domingo, 23 de febrero de 2014

Chaplin, cien años de eternidad


Me ha encantado esta noche temática de sábado noche. El objetivo de la misma ha sido el de conmemorar los 100 años de la entrada en la historia del cine de uno de los grandes: el británico Charles Spencer Chaplin, conocido en España- al menos así lo conocí yo como Charlot-. 
El reportaje, de enorme interés, sobre los comienzos de Charles Spencer Chaplin fue el preámbulo de dos de sus cortos iniciales: The Immigrant (A Modern Columbus), un filme de 1917 y de 25 minutos de duración , y de Charles Chaplin a la Una de la mañana – o One A.M., una película muda deCharlie Chaplin para Mutual Films en 1916. Fue la primera película que protagonizó solo, a excepción de una breve escena de Albert Austin como taxista . 
Pero volviendo al origen me ha gustado como ha empezado el programa, pues se ha remitido a lo mismo que a mí me evoca Chaplin. Me remite a un pasado, en mi caso veraniego, con poca televisión, pero con aparato de cine que nos acercó a un personaje tan cómico como tierno como era Charlot. 
Y es que en febrero de 2014 se cumple el centenar de años desde la primera aparición por vez primera del personaje, Charlot, en el corto Kid Auto Races at Venice de Charlot en el que se muestra ante las cámaras y ante los espectadores que ese sábado ven esa carreras para chicos con sus autor automontables, como el eterno vagabundo de modos refinados con ropa pintoresca y la dignidad de un caballero. Había nacido una imagen, la imagen del cine. 
Lo interesante , antes de las dos películas mencionadas es que El nacimiento de Charlot del año 2013, un documental francés con una duración de 60 minutos y dirigido por Serge Bromberg y Eric Lange y coproducido por Steamboatl Films, Lobster Films, Arte France, Roy Export S.A.S, veremos esas imágenes y nos hemos acercado a sus comienzos desde su origen Cockney hasta convertirse en una estrella, la primera gran estrella del cine. 
A través de números de comedia salpicados de ternura, risas y pasos de baile, Chaplin logró que el cine cruzara el umbral de la modernidad y arrancara el brillo en los ojos de los espectadores, avivando sus sueños. 
En el reportaje vemos al niño surgido de uno de los barrios más desfavorecidos de Londres, de padres artistas, vinculados con el music hall, pero también con el alcohol como llega a convertirse en uno de los hombres más famosos del mundo y el primer gran artista reconocido profesional y económicamente. Vemos como un joven Chaplin, que ha abandonado el colegio a una edad muy temprana, transcurren entre las giras por los music-hall ingleses y pequeños trabajos mal pagados. 
La “escuela de la vida”, su desestructura familiar - alcoholismo del padre y problemas mentales de la madre- y el examen del público serán indiscutiblemente las mejores lecciones para un joven artista que busca su camino. Su valentía desde los cinco años, según contó el mismo Chaplin, al salir a cantar en público, recoger las monedas y siguió cantando.
Recordando su difícil infancia, Chaplin diría más adelante: “Incluso cuando estaba en los orfanatos o cuando vagaba por las calles en busca de comida, incluso entonces creía que era el mejor actor del mundo. Tenía que conservar aquella exuberancia procedente de una total confianza en uno mismo. Sin ella, uno está abocado al fracaso”. 
A los diez años encontró trabajo en una compañía infantil, la de los ocho muchachos de Lacanshire, un grupo musical que participó en los teatros más populares - los "music -hall" ingleses del momento. Siempre, desde su más tierna y dura infancia se considerará un gran actor. 
Un momento esencial es su contacto con la compañía de Fred Karno en 1907, la compañía cómica más trabajada de Gran Bretaña, en la que entra gracias a su hermano Sidney. Nada más entrar eclipsa al resto de los actores.

Más tarde, en 1910 es el elegido de la comapñía Karmo para hacer una gira por los Estados Unidos. Allí irá acompañado por otros británico, Arthur Stanley Jefferson, conocido posteriormente como Stan Laurel, que formaba parte de la compañía de Fred Karno en 1907. 
Él y Chaplin compartían una habitación en una pensión. De Nuevo York a Chicago y de aquí a Salt Lake City, siempre interpretando los mismo papeles. El interpreta , con especial, habilidad a un borracho, pero poco a poco se va agotando de su trabajo por los teatros.
A finales de 1913, las actuaciones de Chaplin que habían sido vistas por Mack Sennett, Mabel Normand, Minta Durfee y Roscoe «Fatty» Arbuckle. Sennett, que lo había descubierto en un teatro de Nueva York en un papel de borracho, lo contrató para sus estudios Keystone. 
Chaplin tuvo muchas dificultades para adaptarse a las películas disparatadas para las clases trabajadoras y de persecución de la Compañía de Sennett. El ritmo, el ritmo frenético no puede parar. A pesar de la acción constante, Chaplin rápidamente se convirtió en un éxito y fue la estrella más popular de Keystone. Sennett y Normand dirigirán a Chaplin en múltiples ocasiones, con sus guiones básicos, pero Chaplin acabará abandonando la Keystone y , lo cierto, es que ya había creado su imagen definitoria de vagabundo con modos refinados, ropa y la dignidad de un caballero, y lo expresa así: 
No tenía idea sobre qué maquillaje ponerme. No me gustaba mi personaje como reportero (en Chaplin periodista) en mi primera película. Sin embargo en el camino al guardarropa pensé en usar pantalones bombachos, grandes zapatos, un bastón y un sombrero hongo. Quería que todo fuera contradictorio: los pantalones holgados, el saco estrecho, el sombrero pequeño y los zapatos anchos. ..
Estaba indeciso entre parecer joven o mayor, pero recordando que Sennett quería que pareciera una persona de mucha más edad, agregué un pequeño bigote que, pensé, agregaría más edad sin ocultar mi expresión... No tenía ninguna idea del personaje pero tan pronto estuve preparado, el maquillaje y las ropas me hicieron sentir el personaje, comencé a conocerlo y cuando llegué al escenario ya había nacido por completo. 
La fórmula de Chaplin al momento de filmar consistía en gestos exagerados y otros métodos de comedia física. Usualmente, el vagabundo responde a sus enemigos con patadas o ladrillazos, aunque a los espectadores les agradó el personaje. Al poco tiempo y dado su éxito Chaplin comienza la dirección de sus propias películas, construyendo películas a su gusto, películas con dos bobinas, rodadas en siete días. Auténticas superproducciones para la época.
En 1915, Chaplin –reconocido en las principales ciudades europeas y América– firmó un nuevo contrato con Essanay (Spur y Anderson , este segundo el actor Bronco Billy Anderson), una empresa de Chicago,  por un año bajo un sueldo de 1,250 USD semanales. Con aquella compañía, filmó 14 películas en las cuales desarrolló mucho más sus habilidades cinematográficas, en producciones consideradas más ambiciosas. Aquí comparte ya cartel con Edna Purviance – una joven secretaria que saltará al cine- en su papel de ingenua, o los villanos Leo Blanco y Bud Jamison. En sus películas, hacía referencia a los problemas e injusticias de la sociedad de su tiempo; entre ellos, las dificultades, constantes luchas y humillaciones de los inmigrantes desamparados y los problemas laborales. Elige hasta los lugares de rodaje que pasan de San Francisco a Hollywood y creará hasta los primeros productos de "merchandasing" y derechos de imagen incluidos que pasan a cómics, a la animación e, incluso , a la música. 
Su fama se expande a nivel americano y mundial. Empiezan los imitadores de su imagen , incluso por parte de otros actores, e incluso su caminar. Es más hasta hubo una Chaplin mujer.

Después de la Essanay, en febrero de 1916, Chaplin y su hermano Sydney viajan a Nueva York para estudiar las numerosas propuestas cinematográficas que llegan de todas partes. Ninguna propuesta puede rivalizar con la de la Mutual Film Corporation, que adquiere los servicios de la estrella más rutilante del cine por la módica suma de 10.000 dólares por semana, con un bonus de 150.000 dólares con la firma. Hasta la fecha, ningún artista había ganado una fortuna similar. Chaplin encarna entonces el triunfo del sueño americano. 
Con ella, y desde 1916, la Mutual Film Corporation produce una docena de comedias de dos rollos con condiciones excepcionales. 
Edna Purviance continuó siendo la protagonista femenina, pero Chaplin incluyó además a Eric Campbell, Henry Bergman y Albert Austin. Chaplin consideró su período con la Mutual Corporation como «el más feliz de su carrera». 

A partir de 1918, Chaplin asumió la dirección de sus películas, a pesar de que un año antes, cuando había finalizado su contrato con la Mutual, rehusó a continuar trabajando con ésta y firmó un nuevo contrato con la First National para producir ocho películas de dos rollos. 
Para 1923, Chaplin ya tenía sus propios estudios en Hollywood y, por lo tanto, ello le permitió trabajar a un ritmo más relajado y centrarse más en la calidad de sus producciones, pero esa es ya otra historia que ampliaría a los cien años después del nacimiento de Charlot, y como dice la página web de televisión española cada nueva proyección de sus primeras películas constituye una verdadera resurrección. 

La primera de las películas presentadas fue The Immigrant (Charlot, emigrante o El inmigrante o A Modern Columbus) un cortometraje con dirección, el guión – aunque también participan Vincent Bryan y Maverick Terrell- y la actuación de Charlie Chaplin, que fue estrenado el 17 de junio de 1917. En la fotografía participa Roland H. Totheroh. 
La producción para la Mutual Film Corporation fue controlada por el propia Chaplin por medio de la Lone Star Corporation. 

El elenco de actores y actrices está encabezado por Charles Chaplin como Charlot inmigrante, Edna Purviance como la joven inmigrante, Kitty Bradbury como la madre de la joven, Janet Miller Sully , una inmigrante, Loyal Underwood como otro de los inmigrantes, Tom Wilson uno de los jugadores del barco, Frank J. Coleman como el oficial del barco y dueño del restaurante, Eric Campbell como el encargado del restaurante – y tradicional malvado y gigante de sus películas- , William Gillespie el Violinista, Albert Austin el comensal que comparte mesa con Charlot, John Rand, el comensal ebrio que no puede pagar, James T. Kelly , otro de los comensales, Tiny Sandford el tramposo, Henry Bergman el artista y Tom Harrington el empleado del registro matrimonial. 

El personaje del vagabundo esta vez es un inmigrante que llega a los Estados Unidos en barco desde Europa. Es acusado falsamente de robo en la travesía, y traba amistad con la supuesta víctima, pues en realidad ha intentado ayudarla dejándole dinero en el bolsillo. 

La escena inicial nos muestra a un usuario de un barco en alta mar. Este parece estar vomitando, sin embargo, y casi cayéndose por la proa descubrimos que se trata de Charlot y que está pescando. Entrega la captura a sus muchos compañeros de travesía. Se trata de un barco que acerca la esperanza de muchos emigrantes al nuevo mundo. Allí se hacinan, sin distinción de raza, sexo y origen una multitud de personas, que unidos por el deseo de reconstruir sus vidas mejores sufren todo tipo de avatares, especialmente de mareos antes de llegar a su destino. Entre ellos, un vagabundo solitario que entre otros muchos parece estar en buen estado de salud. 

A un toque de campana se detiene el juego y los pasajeros pasan al comedor que sufre los vaivenes del océano y que se dispensa tras el balanceo del barco y ofrece de vez en cuando, deslizándose sobre la mesa la cena y en ocasiones por los suelos igualmente los comensales. El colectivo mareo resultante infectar todos. 
Una mujer joven (Edna Purviance) en la compañía de la anciana madre, momentáneamente dejando solos a comer su comida, se aprovecha de la bondad de Charlie Chaplin que da paso a la cantina, golpeado por su gracia. A la misma se dirige una joven con ánimo de alimentarse algo, dejando a su madre en el suelo y con el poco dinero que llevan encima. 
El vagabundo sobrevive gracias a su talento y su capacidad para jugar a las cartas en un garito de juego improvisado en la cubierta de la nave que le permite hacer algo de dinero al ganar a las cartas y los dados, mostrando habilidades insospechadas. Durante la partida uno de los jugadores, ya sin blanca, ronda por el barco y encuentra a una anciana durmiendo con un saquito en el cuello con algo de dinero. Sin reparos, y con interés en seguir jugando le roba el saco. Da igual, Charlot consigue derrotarle. 
En el camino de vuelta por el puente la joven con desesperación que se da cuenta de que su madre le han robado la bolsa con el dinero que tenían , Charlot conmovido le hace un regalo, entregándole su dinero, el que había ganado el juego. Un integrante de la tripulación lo detiene, pensando que ha robado pero la chica le explica la situación. 

Al poco tiempo la larga travesía parece estar llegando a su fin, sobre todo, cuando se divisa la Estatua de la Libertad, que anuncia la llegada al destino y la vida de los migrantes se dividen para tomar cada uno su propia dirección. 

Tras el desembarco, del que Charlot es el primero, y recibe una tunda de patadas en el primer momento de estar en el nuevo mundo, lo encontramos deambulando por las calles , ahora siendo un vagabundo hambriento. La fortuna parece acompañarle cuando encuentra una moneda justo enfrente de un restaurante. 
Una moneda perdida en el pavimento justo en frente de la entrada de un restaurante , es la puerta no al paraíso, pero sí a la supervivencia, por lo que entra en el establecimiento. A través de los gestos, que parece demandar una pequeña flauta, se responde con una enorme pieza de pan y con un plato de judías. 
Con el cuchillo y tenedor se come inicialmente uno a uno los frijoles, pero finalmente empieza a devorar con el mismo cuchillo hasta que divisa en la mesa de al lado, a la chica del barco. Parece que ha perdido a su madre y le invita a su mesa y a comer, pues ella está igualmente hambrienta. Un plato de alubias le traen, pero en ese momento descubre que se pantalón tiene en el bolsillo un enorme agujero por donde ha perdido su moneda. 

Con horror presencia la paliza que el enorme camarero que le sirve, le dan éste y otros a un cliente local por carecer de 10 centavos para saldar la cuenta. La tunda de palos que se lleva de un enjambre de camareros y golpeado con patadas y puñetazos lleva a Charlot , que descubre con horror que había perdido su dinero, un destino final muy cruel para él y su acompañante. Un salvación momentánea es una moneda que se le cae al camarero, pero éste descubre que la misma es falsa. 

Sin embargo, el destino es generoso y la presencia en la sala de un artista le da la salvación pues el pintor se queda prendado de la belleza de la chica, a la que le propone un retrato, entre juegos de buenas intenciones y malas artes, un astuto Charlot consigue quedarse con la propina dejada por el pintor y así saldar la deuda y con ella la vida. 
Tras la salida del restaurante, se fija entre los tres una cita para el día siguiente. Charlot le pide por adelantado dos dólares como anticipo y con los mismos le propone a la chica contraer la licencia de matrimonio. A pesar de las dudas iniciales la chica accede ante un impasible oficial. Y aquí acaba la historia.

La película fue producida por Lone Star Corporation, y fue filmada en el Chaplin Studios, 1416 N. La Brea Avenue, en Hollywood. La película fue distribuida por Mutual Film, productora con la que realizó doce películas desde mediados de 1916 hasta finales de 1917, y estrenada en los cines en los EE.UU. el 17 de junio 1917. Una copia de la película - positivo en 35 mm - se conserva en los archivos de la Biblioteca del Congreso, la National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. 

En su serie documental Chaplin Desconocido, Kevin Brownlow y David Gill cuentan que las primeras escenas de The Immigrant fueron escritas y filmadas después de hacer la segunda mitad de la película, en la cual el vagabundo, falto de dinero, se encuentra una moneda y va a un restaurante, pero por casualidad la moneda se le había caído del bolsillo. 
Después de filmado esto cuando Chaplin decidió que la razón por la que el Vagabundo estaba sin dinero era porque acababa de llegar en barco desde Europa, y usó esta idea como base para la primera mitad de la película. Purviance contó que le hicieron comer tantos habichuelas para completar la secuencia de restaurante que llegó a enfermar. 
La escena en la que Chaplin recibe patadas a un oficial de inmigración fue citada más tarde como prueba de su antiamericanismo, en la época en que lo forzaron a dejar los Estados Unidos. 
Para esta película de 25 minutos rodó tanto como Griffith en Intolerancia. De hecho, el camarero principal durante el rodaje inicialmente fue otro, hasta que apareció la figura de Eric Campbell que aporta más matices y que se convierte en el malo brutal versátil de la Mutual.
Para los efectos especiales del balanceo del barco y añadir realismo a la escena, Chaplin utilizó los mismos que aparecen en su película de 1915 que lleva por título Charlot marinero filmada en el estudio Essanay, Chaplin construyó una cabina basculante para las escenas ambientadas en el interior, para lo que era suficiente mover el peso de un lado o al otro para recrear el cabeceo del barco. El camarógrafo Roland Totheroh, y su colega Harry Ensign en la película de la Essanay, cambiaron el sistema de anclaje de la cámara mediante la aplicación de un peso casi hasta el suelo. 
La escena en la que el cliente que no paga la factura es golpeado y expulsado del club se recoge en una comedia de Stan Laurel, amigo de Chaplin y Oliver Hardy. 
Con esta cinta de apenas 25 minutos de duración, vemos como Chaplin ya no solo busca hace reír a su público, sino que comienza a trabajar su trasfondo social. Muestra, de una manera cómica aunque no falta de veracidad, la realidad de muchas personas que llegaban a EEUU durante principios de siglo, el trato recibido en ocasiones, y las dificultades para sobrevivir en un nuevo mundo. 
Aquí Charlot, siendo este perfectamente definido como personaje , con su bombín, bigote recortado, sus zapatos característicos; un hombre de clase pobre, desamparado, solitario, humilde, aventurero, enamoradizo y que además es bondadoso, generoso pero también ingenuo y tierno. Aquí hace uso de los slapstick, cuando toma el pez del agua, o cuando tiene mareo. Aunque a lo cómico se le une el componente emocional, sensible, y, a veces, a lo dramático, que tienen sus películas. A destacar también el gran nivel expresivo que muestra Chaplin, su eterno enemigo Eric Campbell (el camarero) y la hermosura y temple que transmite Edna Purviance. Por último, algo que me parece muy destacable, es el nivel en la narración, la historia es simple buscando las emociones del espectador y sin utilizar apenas carteles de diálogos.

La noche temática se completó con otro filme de 1916 para la Mutual Films que llevaba por título Charles Chaplin - Una de la mañana o One A.M. .. La película está dirigida y montada por el mismo Charles Chaplin, teniendo a Edward Brewer (como director técnico). 
La producción corrió a cargo de Henry P. Caulfield para la Mutual Films Corporation. El guión fue filmado por Charles Chaplin, Vincent Bryan y Maverick Terrell, siendo la fotografía trabajo de sus habituales William C. Foster y Roland Totheroh. La película se estrenó el 7 de agosto de 1916 siendo la primera película que Chaplin protagonizó solo, a excepción de una breve escena de Albert Austin como taxista en los primeros minutos. 

La película comienza con la entrada en escena de un joven rico ( Chaplin) que al llegar a su casa en un taxi , a la una de la madrugada, después de una noche de beber en exceso no puede ni salir del coche. Él lucha, inicialmente, con la puerta del coche Tras varios intentos de salir del coche y tras pagar al conductor del taxi (Albert Austin) llega a la puerta de su casa. 
Nada más llegar se da cuenta de que se ha olvidado la llave y tiene que entrar por la ventana. Al subir por la ventana, mete sus pies una pecera que está colocada por debajo de la ventana, tras tomar las llaves vuelve a salir por el mismo sitio, saliendo al exterior y abriendo la puerta. Cuando entra, la alfombra que hay en la entrada lo desplaza por la casa. 

Dentro de la casa , los muebles y otros objetos inanimados (una piel de tigre, un lince disecado, una avestruz, un oso,...) se convierten en obstáculos casi insuperables para el borracho . Él se esfuerza por mantener el equilibrio sobre las alfombras deslizantes y se pregunta si él está usando patines. Cayendo, aterriza entre una alfombra de tigre y un lince de peluche, lo que le aterroriza pues cree que son reales. Se acerca a la mesa y trata de servirse algo de beber, pero primero se gira accidentalmente alrededor de la superficie de la mesa y luego no llega a verter la bebida dentro de un vaso. 

Luego, sin éxito, intenta encender un cigarrillo y , a continuación, intenta subir por las escaleras hasta su dormitorio. Él falla tantas veces como lo intenta , pero siempre cae. Ni vestido de tirolés y con cuerdas lo consigue. 
Cuando lo logra un gran reloj de cuco en el rellano de las escaleras también le plantea problemas y lo devuelve al rellano de las escaleras. Él se convierte en cada vez más creativos con sus intentos para subir las escaleras, por ejemplo mediante el uso de equipo de escalada de montaña. 

Cuando por fin llega a su dormitorio, él lucha para abrir su cama Murphy y tras muchos intentos termina por destruirla. Se da por vencido en la idea de dormir en su cama y se va al cuarto de baño. Con la intención de rellenar un vaso de agua entra en la ducha, y sin querer la enciende. Empapado, y harto de la noche, se mete en la bañera y se duerme debajo de una toalla. 
Estamos ante una comedia, en este caso, llenas de gags en la que vemos como Chaplin ya es dueño y señor de la cámara, del escenario. Un genio para la bueno y para lo mejor. Comentar finalmente que estas películas las he vuelto a ver días más tarde con mis hijos y que han disfrutado como yo disfruté porque este primer Chaplin, indudablemente es el icono más reconocible, su silueta más genuina, su actor invulnerable y eterno.



viernes, 14 de febrero de 2014

Tadeo Jones y GMZ, viaje de ida y... vuelta


O dos al precio de uno, que también podía haber sido este el título de la entrada. Con ello encaro las dos películas vistas en el día de hoy y en el autocar en el viaje de ida – Córdoba- a Madrid, y en el viaje de vuelta –Madrid a Córdoba-. 
Las dos habían sido vistas a lo largo del pasado año. En la primera el protagonismo ha sido el de Tadeo Jones, mientras que en el segundo el protagonismo lo comparten a partes iguales los zombies y un -ya era hora- envejecido Brad Pitt como Gerry Lane. 
Destacar de la primera como única novedad lo mucho que me han gustado los títulos de crédito en los que vemos crecer a un joven curioso que con el tiempo será protagonista. Añadir, igualmente, como un autocar entero de adolescentes – en masculino y en femenino- iban callados viendo la película , eso que , al principio, pusieron a la altura de Almuradiel sus reparos por ser de animación. 
De la segunda, Guerra Mundial Z, poco más, pues la acción sigue dominando esta película que nos presenta una nueva vuelta de tuerca de este Apocalipsis zombie tan de moda que – entre nosotros- tanto me gusta. Poco más que añadir, una y otra, dieron tregua a un largo y tortuoso camino tanto de ida como de regreso, o lo que es lo mismo dos al precio de una.

jueves, 13 de febrero de 2014

The Shinning, o el tranvía resplandeciente y televisivo


Diecisiete años tardó Stephen King en rehacer aquel magistral trabajo que había realizado Stanley Kubrick, pero que a él le dejó sumamente insatisfecho. Yo considero que la película El resplandor (The Shinning) es una de las grandes joyas del cine. De hecho inauguró una forma de rodar, de grabar, de hacer perspectivas, de colocar la cámara. Kubrick rehizo y transformó o interpretó, como queramos decirlo, un buen relato (según mi mujer, uno de los mejores de King, y sí lo dice ella, me lo creo) para hacer , desde mi punto de vista todo un monumento al cine que ya he comentado y elogiado en dos ocasiones en la entrada La locura en su laberinto. 
No obstante, la película no fue del agrado de King y , así lo manifestó en vida del director. Tan insatisfecho quedó el escritor que coloca al estado de Maine y a su capital, Vermont, en un mapa que diecisieta años más tarde, estuvo como productor ejecutivo y como guionista en una versión llevada a la pequeña pantalla como miniserie televisiva que , realmente, respondiera al espíritu que King había dado a su obra, a sus personajes y , especialmente, a su hotel, el gran protagonista. 

El resplandor, además de la película de Kubrick, es una miniserie de televisión dividida en tres partes, basada en la novela del mismo título escrita por Stephen King. El proyecto de Stephen King estuvo dirigida por Mick Garris, que salió a la luz por primera vez en la primavera de 1997 para el canal ABC - en concreto entre el 27 de abril y el 1 de mayo de 1997-. Para ello Mick Garris bajo la mirada cuidadosa de Stephen King contó con un elevado presupuesto estimado en 25 millones de dólares que contó con el apoyo de la Warner Bros. Television y la Lakeside Productions – aunque en otra web he leído que participó igualmente la DawnField Entertainent. 

En la vertiente técnica participaron , además de Stephen King como guionista, la música de Nicholas Pike y la fotografía de Shelly Johnson.
Para ser la película de 1997 son relativamente importantes los Special Effects o efectos especiales , de las que se encargaron Steve Johnson's XFX- encargados, por ejemplo, del diseño de los topiarios- y la VIFX (visual effects), así como la CIS Hollywood, la (Castle/Bryant/Johnsen para los títulos de crédito, la Modern VideoFilm (como servicio de post-production). 

El reparto estuvo formado por actores que, en ese momento, tenían un importante caché cinematográfico, especialmente Rebecca De Mornay, y otros del mundo serial o televisivo como Steven Weber. A Steven Weber como Jack Torrance y Rebecca De Mornay como Wendy Torrance, se le unieron un pequeñísimo Courtland Mead como Danny Torrance, Melvin Van Peebles como Dick Hallorann, Wil Horneff como la visión amigable de Danny, Tony, Pat Hingle como Pete Watson, Elliott Gould como Stuart Ullman, John Durbin como Horace Derwent, Stanley Anderson como Delbert Grady y como la mujer de la habitación 217. 

La historia es , según mi mujer muy ajustada al libro, y similar a la vista en la de Kubrick aunque hay sustanciales diferencias, especialmente en parte de la trama, en la locura, y , evidentemente, en la duración pues hablamos de tres episodios de unos 90 minutos cada uno de ellos. 

La historia comienza en los sótanos del enorme y lujoso hotel, el hotel Overlook, una inmensa construcción colonial que se encuentra ubicado en un hermoso valle de las montañas Rocosas. Pete Watson, el jefe de mantenimiento, está explicando a Jack el funcionamiento de la caldera, pero de paso le comenta la historia del hotel y las trágicas circunstancias que rodean algunos de sus clientes o trabajadores. Especialmente del último guarda que se suicidó en el pasado invierno. 
Al poco conocemos a Wendy y a Danny. El niño como ya sabemos por la película de Kubrich, tiene sensaciones especiales y le dice a su madre que su padre ha conseguido el trabajo. A la vez, conocemos que Jack Torrance ha estado combatiendo su adicción a las bebidas alcohólicas desde que estas casi destruyeron su vida. Tanto su alcoholismo como su temperamento explosivo lo han llevado a perder su trabajo como profesor en Stovington, una escuela secundaria de prestigio, tras pegarle a un alumno que le estaba pinchando las ruedas , hostias que se merecían sin lugar a dudas. La causa de su despido fue originada por un incidente con un estudiante llamado George Hatfield, que pinchó los neumáticos del automóvil de Jack en venganza por haber sido expulsado de un grupo de debate. Al descubrirlo, Jack atacó a George. 
Esta situación aumentó la dependencia alcohólica de Jack y durante otro de sus arranques de ira, Jack hirió en el brazo- de hecho le rompió el brazo- a su hijo Danny lo que casi provocó la ruptura de la familia. 
Horrorizado por lo que se ha convertido, en un violento borracho, como su padre, Jack le dice a su esposa Wendy que si alguna vez vuelve a beber, él les dejará un modo u otro, lo que implica que preferiría suicidarse antes de seguir viviendo como un alcohólico. 
Tiempo más tarde, recuperado de su adicción y trabajando como escritor, Jack asume el puesto de cuidador durante el invierno de un hotel enorme y lujoso: el hotel Overlook, una inmensa construcción colonial que se encuentra ubicado en un hermoso valle de las montañas Rocosas. 

Jack acepta el trabajo felizmente ya que le proporcionará la fuente de ingresos que tanto necesita y, además, tendrá tiempo para terminar su prometedora primera obra teatral que podría producir su hermano. 
Junto a Jack se hallan su esposa, Wendy, y su hijo, Danny, quienes también parecen estar agradecidos por este cambio en su vida rutinaria. Wendy ha endurecido su carácter debido al pasado de Jack como alcohólico, mientras que Danny aparenta ser extremadamente frágil teniendo en cuenta el abuso tanto físico como emocional al que fue expuesto inadvertidamente por su padre. 
Mientras Jack acepta el trabajo, Tony, un muchacho que se le aparece a Danny en visiones, advierte al niño que no vaya al hotel. 
Sin embargo, la familia Torrance se dirige al Overlook y después de su llegada y de conocer a su cocinero en jefe, Dick Hallorann, Danny descubre que posee un poder inigualable. Hallorann le dice a Danny que "resplandece" (lo que da título a la historia) y mediante este poder que ambos comparten, pueden comunicarse telepáticamente. Hallorann le dice a Danny que él también "brilla", y que Danny puede contactar con él telepáticamente cada vez que necesita ayuda. Antes de despedirse, Hallorann pide a Danny que le informe si pasa algo malo en el hotel. 

Con el paso del tiempo se vuelve cada vez más evidente que los fantasmas del hotel son más que una forma figurativa de hablar y que son malignos. Dentro del edificio existe una fuerza desconocida que pretende utilizar a Danny con propósitos sombríos y que va desde encender luces y emitir voces espectrales hasta un baile de máscaras perteneciente al pasado sangriento del Overlook. Esta fuerza se manifiesta con lámparas titilantes y voces espectrales y, finalmente, un baile de máscaras del pretérito Overlook. 

Danny es el primero en reconocer el carácter siniestro del hotel, tras haber tenido una visión en la habitación principal del hotel donde mataron a un importante gánster y, además, por las advertencias premonitorias que recibe de su imaginario amigo Tony. 
Danny dice a sus padres que él y ellos se enfrentarán a un enorme peligro durante el largo y solitario invierno. Con la intención de alcanzar su meta, el hotel utiliza a la persona más cercana a Danny, su padre, enloqueciéndolo. Y para ello utiliza todo tipo de vías como un avispero, que llevan al niño al médico y al padre a alcohólicos anónimos, como vemos en el inicio del segundo episodio. 
Sin embargo, el contacto inicial se produce en el sótano cuando Jack encuentra en viejo álbum de fotos y mucha prensa de época anterior que hace referencia a hechos luctuosos vinculados con el hotel. Jack, aprisionado por el hotel, comienza a beber alcohol nuevamente y a ver fantasmas que lo convencen de entregarles a su hijo. El niño, a su vez, sabe que el hotel está adquiriendo cada vez más protagonismo. 
Visualmente los topiarios, o sea, arbustos con forma de animales , empiezan en momentos a adquirir vida, y, especialmente dura será su experiencia en la habitación 217, en la que una mujer se suicidó. En esta escena, el pequeño Danny Torrance entra y tras caminar llega al cuarto de baño. Allí percibe a una persona en la bañera, cuando retira la cortina es una mujer en estado de descomposición que acaba por atrapar al niño. Wendy al descubrir los hechos culpa al padre, no obstante, el carmín y la declaración del propio niño exoneran al padre de la culpabilidad. 

De todas maneras la situación va de mal en peor. Jack ya está totalmente loco: ha roto la radio, habla con viejos camareros y clientes que le piden que les entregue el niño, especialmente, por su singularidad resplandeciente. El bate del cricket de Denver se convierte ahora en un elemento más en la vida de Jack. Ante la locura del padre Wendy, que empieza a escuchar también a los espectros, decide protegerse con un cuchillo. A pesar de ser atacada por Jack consigue anular a éste rompiéndole una botella en la cabeza. 

Entre la madre y el niño lo encierran en una despensa. Danny "grita" mentalmente a Dick, pidiéndole que vuelva al hotel. Hallaron deja la soleada Florida para ir al páramo helado que es ahora mismo el Overlook. 

Tras pasar por los aeropuertos, alquileres de coches e incluso máquinas quitanieves Dick trata a salvar a Danny. Cuando llega al hotel recibe de Jack un fuerte golpe en la cabeza con el bate de criket que lo deja inconsciente. 

Jack atrapa a Danny en un pasillo pero su convicción desfallece y lo deja escapar. Hacia el final de la película Danny se comunica telepáticamente con su padre, y anima a Jack para liberarse de los fantasmas del hotel. Jack lo hace, y se sacrifica para destruir al hotel. Danny, Dick y Wendy salen del hotel antes de que la caldera explote, matando a Jack. Danny, Wendy, y Hallorann (a quien Danny envió un mensaje telepático) escapan a un lugar seguro.

La miniserie termina 10 años después, con la graduación de Danny - se ve que Tony es el yo adulto de Danny- en la escuela secundaria. Dick Halloran y Wendy – que ha montado una galería y no ha rehecho la vida con otro hombre- asisten a la ceremonia. 
En la misma aparece el espíritu de Jack, que está orgulloso de él. De vuelta en Colorado, el Overlook se está reconstruyendo como un recurso para el verano, ya que los fantasmas del hotel original comienzan a esperar a que las víctimas más potenciales. 

La serie se rodó en 5 localizaciones especialmente (Estes Park, Arvada, Denver y el Stanley Hotel) todas en Colorado y en Miami (Florida). Entre estos lugares estaba el Stanley Hotel , el hotel real que inspiró a Stephen King para escribir la novela, al haber reservado allí unas habitaciones en los días previos al cierre de temporada. El escritor en un hotel casi vacío de clientes y empleados se alojó en la habitación 217, comió sólo con su familia en un inmenso solitario salón y, por la noche, parece ser que deambuló por el gigantesco hotel desangelado. King utilizó el hotel que lo inspiró a escribir el libro como escenografía para exteriores y para el diseño de interiores. Incluso llegaron a filmarse algunas escenas dentro del hotel, aunque efectuando ciertas modificaciones para aumentar la sensación de antigüedad del edificio. Todo ello lo reflejó en el libro y en la película. 

La creación de esta miniserie es atribuida al desagrado que sintió Stephen King por la adaptación de su novela que realizó Stanley Kubrick en 1980. Los rumores del conflicto entre King y Kubrick aparentemente se deberían a algunos cambios efectuados en el argumento y en el desarrollo de los personajes. Stephen King declaró en la la revista Playboy en una entrevista del año 1983, según recupera la revista digital The Pickford Review, que King planteó dos grandes las objeciones a la película de Kubrick al señalar en una revista que “Yo admiraba a Kubrick desde hacía mucho tiempo y tenía grandes expectativas en su proyecto, pero quedé muy decepcionado por el resultado final". El autor de la obra reconoce en la entrevista que “Partes de la película son escalofriantes, sobre todo su acusado terror claustrofóbico, pero otras partes son planas”. Y continuaba diciendo que “Creo que hay dos problemas básicos en la película. En primer lugar, Kubrick es un hombre pragmático , muy frío y racional, y que tuvo gran dificultad para concebir, incluso académicamente, un mundo sobrenatural ... al ser un escéptico visceral que no podía comprender la maldad inhumana pura existente en el Hotel Overlook. Así que necesitó de cambios, para reflejar el mal centrándose en los personajes, e hizo de la película en una tragedia doméstica, con tintes vagamente sobrenaturales. Ese fue el defecto básico: él no podía creer, y no pudo hacer la película creíble para los demás.


Para Stephen King el segundo problema fue la caracterización y definición de Jack Torrance en la persona de Jack Nicholson. King , reconociendo el buen papel del actor, , piensa que no era el adecuado para el papel. En parte, por estar encasillado por lo que había sido su último gran papel , que había sido, Alguien voló sobre el nido del cuco , y entre eso y su sonrisa maníaca, el público lo identificó automáticamente como un loco desde la primera escena ... Si el tipo está loco, para empezar, a continuación, toda la tragedia de su caída se desperdicia. Por esa razón, la película no tiene un centro y carece de corazón y sentido ... 

La obra de Kubrick- según King, fue una película de un hombre que piensa demasiado y que se siente muy desafortunado pues Jack Torrance, es como si hubiera sido preso de la locura antes de su llegada al Hotel Overlook. Y aunque la obra sea de inspiración literaria lo cierto es que en esta adaptación realizada por el escritor hubo partes que se modificaron o se reeditaron. 

Esta versión de El resplandor de 1997 presenta grandes diferencias respecto de la película e, incluso, del libro. De lo más significativo destaca el papel de los o arbustos con forma de animales, que en la película fueron reemplazados por el laberinto, clave en la historia de Kubrick, para la resolución final y que fueron recuperados en la miniserie. El papel de Horace Derwent que fue eliminado por completo en la película de 1980. (Aunque lo cierto es que puede adivinarse su presencia durante una breve escena cuando Wendy observa la habitación con dos hombres, uno de los cuales lleva puesto un traje de perro/oso.) 
Se omite igualmente el papel del Croquet de Denver reemplazado por un hacha en la versión de 1980, y que la miniserie recupera con el enorme mazo de croquet que Jack Torrance utiliza durante la confrontación final y con el golpea puerta, pasajes y cuerpos.

Igualmente cambia el número de habitación, tan importante en la obra literaria de King, en este caso pasa a ser la habitación 217, mientras que en la película fue la 237 a petición de la dirección de Hotel Timberline Lodge(que fue utilizado como el Overlook en la adaptación de Kubrick) para evitar que se generaran problemas de reservas en esa habitación específica. No sólo cambia el número sino lo que acontece. En la versión de 1980, Jack entra en la habitación 237 y ve a una joven muy atractiva bañándose. La mujer sale de la bañera y comienza a besar a Jack apasionadamente. Cuando Jack mira el espejo por sobre su hombro, ve que ella ha cambiado a una horrible mujer en descomposición. En la versión de 1997, Danny entra a la habitación 217 y ve el cadáver putrefacto de una mujer (Cinthia Garris) en la bañera. La mujer se levanta de la bañera, persigue a Danny y finalmente lo atrapa y lesiona. 

Hubo también cambios en los diálogos o en los desenlaces como el que le afecta a Dick Hallorann, pues en la película de 1980 y en concordancia con la novela, Dick no es asesinado por Jack. Igualmente importante es el final / epílogo, ya que una de las escenas más memorables de la película de 1980 es la imagen de Jack Torrance (interpretado por Jack Nicholson) muerto por congelación en el laberinto de arbustos, mientras que en la novela, Jack muere en el sótano del hotel cuando explota la caldera. 

Para la miniserie se recuperaron el problema de la caldera y la muerte de Jack cuando ésta explota. Sin embargo, King en su versión televisiva expandió el final original. En vez de pasar a un campamento de verano al año siguiente la historia salta a diez años después. El epílogo presenta lo sucedido a los personajes supervivientes: Danny se está graduando en Stovington y Wendy abre una galería de arte. Aunque no se especifica demasiado sobre Dick, se puede ver que aún conduce su impecable Cadillac del 59. Aquí se revela que "Tony" en realidad es Danny Torrance adolescente, lo que se enfatiza cuando durante la ceremonia se lo llama por su nombre completo: Daniel Anthony Torrance. La misma escena contiene una breve despedida entre Danny y Jack. 

En ese mismo epílogo se concluye en un terreno ventoso de las Rocosas, y como las ruinas del Hotel Overlook fueron arrasadas por el fuego y ahora están cubiertas de vegetación. Sin embargo, cerca hay un cartel que señala su inminente reconstrucción. Mientras la imagen se disuelve, se escucha el golpe de una bola de croquet y una última voz espectral diciendo "¡Buen golpe!" 

La ABC permitió a Stephen King hacer una miniserie de El resplandor con la condición de que no hablar mal de la versión cinematográfica. El papel de Jack Torrance se le ofreció originalmente a Tim Daly. Él estaba interesado pero no está disponible, y sugirió que se le diese a su buen amigo Steven Weber. Daly eventualmente trabajó con Stephen King en la miniserie La tormenta del Siglo ( 1999 ) . Mick Garris también dirigió otras adaptaciones de obras de King a la teleisión como fue Apocalipsis ( 1994 ). Frank Darabont, otro director que ha llevado a King a la gran pantallaa King, hace un cameo en la sala de estar como un fantasma . Darabont dirigió Cadena perpetua (1994 ) o La Niebla. 
Otras colaboraciones se vinculan con King, por ejemplo, Pat Hingle participa en La rebelión de las Maquinas (1986), que fue escrita y dirigida por Stephen King o el mismo Sam Raimi como el encargado del garaje que alquila una moto de nieve a Dick Halloran . 

Según se comenta , Stephen King fue el tercer director de la unidad . Él hizo todo de las fotografías fijas que se ven en el libro de recuerdos en el sótano. 

En los últimos meses Stephen King ha publicado un nuevo libro que lleva por título Doctor Sleep o Doctor Sueño, que parte de la historia personal de Danny Torrance. Yo no he leído el libro, pero mi mujer que sí lo ha hecho me comenta que el propio King no sigue la línea argumental que dejó trazada al final de su miniserie. 

Señalar que la serie recibió en 1997 un Emmy al mejor maquillaje y edición de sonido, y que fue nominada a la mejor miniserie Una adaptación cinematográfica de un libro puede respetar el texto original, pero eso no excluye que el resultado sea bueno. Se pueden respetar los deseos del autor y seguir siendo una serie terrible. Esta es más o menos la opinión que de esta serie tenía un articulista de la revista digital The Pickford Review y eso que la ABC dio a King libertad absoluta sobre el guión . 
The Shining lo que sí hizo fue recuperar muchos elementos más pequeños del libro que King lamentó perder en la versión de Kubrick como el carácter alcohólico de Jack Torrence , la vertiente psíquica de Danny (Courtland Mead) y la cercana de su esposa Wendy (Rebecca De Mornay) antes de que terminan aislados juntos en el Hotel Overlook. 

Con todo la miniserie de televisión – parece ser- que sigue tan de cerca el libro, que el literalismo no le ayuda. La versión de King está tan llena de presagios que el rendimiento del actor Weber es tan artificial como extraño desde el principio, quedando el trabajo de Jack Nicholson más convincente, estable y sano. Mientras que la versión de Kubrick nos acerca a la sugerencia, a la insinuación, o a la emoción, la versión de King usa - según The Pickford Review- efectos básicos de vídeo que se parecen demasiados baratos y obvios para ser aterrador. En la versión de Kubrick, Tony es totalmente imaginario con un niño, Danny Lloyd, que se habla a su propio dedo torcido con una voz extraña, convirtiendo todo el proceso en un enigma. 

Por otro lado, en la versión de King, Tony es un adolescente brillante, transparente, Tony es en realidad una especie de visión telepática viajando en el tiempo del auto adolescente Danny. Esa banalidad define la miniserie, en la que todo se hace más pequeño, más obvio, y más comprensible de lo que era en el libro de King. Es una ilustración de la contradicción frustrante que ha perseguido el trabajo de King desde el principio. 

En la versión del libro de El resplandor , King tiene la libertad para desparramarse en el tiempo, para explicar lo que está pasando dentro de sus personajes, y para construir su horror lentamente y de forma orgánica. El mismo enfoque en pantalla sólo significa pausas interminables, discursos planos, y un diálogo no natural que hace que los actores se esfuerzan por parecer personas. 

En la miniserie de King, por su parte, Jack se sacude todo lo malo y toma una decisión consciente para morir con el hotel, y él y Danny comparten un triste adiós psíquico, mientras que los fantasmas de hotel imploran por volver a salir. 

Desde mi punto de vista la serie no resiste comparación alguna con la obra de Kubrick. Todo va contra ella. En primer lugar, esta realizada para la televisión en los noventa esto se notaba. La HBO no había cambiado el formato de serie televisiva. Y no es un problema ni del metraje ni de la supuesta literalidad. Está el desfase en casi todo: la interpretación, la fotografía, el ritmo, el escenario – aunque el Stanley sea de impresión-. Pero tampoco es una mala serie, consigue mantener todo el tiempo la atención del espectador. Su fidelidad al libro es muy loable y , por supuesto, cumple con lo solicitado por King: es la casa la protagonista, mejor dicho, los fantasmas del Overlook los que se apoderan de Jack Torrance, y no la locura en su laberinto como expresa en otra entrada. 

Hay un clima de terror, pero mucho menos impactante que en la película. Este terror es más literario, pero más de saldo. A favor es que , según parece, están presentes todas y cada una de las escenas de su best seller, así como sus temas la lucha contra el padre, el alcoholismo, la miseria del escritor, las relaciones familiares, la violencia doméstica, la imposibilidad de escapar al pasado, la soledad, el muro que separa a la gente que se ama donde Jack Torrance es un ser humano con sus debilidades, un hombre al límite de sí mismo, una presa fácil, para un poder etéreo como el del Overlook. Algunas personas piensan que esa literalidad permite que la serie sea, argumentalmente, más comprensible que la película de Kubrick, aunque ésta sea cine en estado puro en base a grandes actuaciones, pero con un nulo desarrollo de los personajes (la enajenación del escritor, deliciosamente descrita paso a paso en el libro). Lo cierto es que Kubrick  supo captar mejor las sensaciones dentro del Overlook que la obra Garris. En este caso,  Stephen King optó por ir con su libro y su serie bajo el brazo, como si fuese para su lectura en metro, tren o tranvía, antes que convertir su obra en algo resplandeciente y cinematográfico, como sí hizo Kubrick.

domingo, 9 de febrero de 2014

Todos para uno


Hubo una época en mi casa en la que los ocho que vivíamos en ella veíamos las películas que ponían en televisión los sábados a mediodía. No había muchas más opciones. No existía el vídeo, teníamos una sola televisión y en ella, únicamente había una cadena. Las películas de las que hablo las echaban a las cuatro de la tarde, tras los dibujos animados – mangas de la época- : Meteoro, Mazinger Z, Heidi o Marco. Tras la sesión de animación empezaba la película. En gran medida eran de oeste, aunque no únicamente eran westerns. Las había igualmente cómicas, de aventuras y de capa y espada. Sí, eran esas, - que se unían a las películas que echaban los jueves tarde ¿o eran los viernes? que nos dieron a conocer a muchos a Buster Keaton, a Mark Sennett, Harold Lloyd, “Fatty” Arkbucle , o al mismo Chaplin-, pero ahora con el tiempo, una asume que se crió viendo películas de lo que se considera en la actualidad los clásicos. Claro que conocíamos a directores como John Ford, Howard Hawks, Anthony Mann, Alexander o Zoltan Korda u otros muchos, pero además conocíamos actores de la talla de John Wayne, Errold Flynn, James Steward, Kirk Douglas, Gary Cooper, Rod Hudson, Jonnhy Weismuller, Sabú, o actrices como Olivia de Havilland, Maureen O ´Hara, Vivian Leight, Virginia Mayo…Esos sábados al mediodía tocaba cine clásico, y que mal me sentaba – aunque ahora lo lamento, pues me gusta- que quitaran las películas de los sábados por el torneo de las cinco naciones. ¡Cómo comparar – en aquel momento- una tarde de western, o con los hermanos Marx, o – incluso- , con la mula Francis o con Robin “chulín” con un partido de Rugby, con la Oxford – Cambridge o con- aunque esto si me gustaba con el Gran National de carreras de caballos!. 
Después los programas de cine se multiplicaron gracias a la segunda cadena y a los famosos ciclos que nos trajeron a Hitchkock, a Marilyn Monroe, Rita Hayward o a las películas de terror. De esta época, en la que veíamos cine clásico, sin saberlo, es la película que ayer noche vimos mis hijos y yo: la versión de 1948 de Los tres mosqueteros (The three musketeers) de George Sidney. ¿Por qué hago esto con mis hijos? Porque creo que tienen que conocer a los clásicos y, además, estos siguen siendo tan entretenidos como lo fueron para mí en mis tardes de sábado. Frente a la moda de valorar exclusivamente el cine presentista, el que vemos en las salas de cine – obviamente, éste tiene que serlo-, pero también el que emiten en la televisión, igualmente- , de vez en cuando optamos por estos clásicos modernos. 

Los tres mosqueteros (The three musketeers) es una película estadounidense de acción y aventuras del año 1948, dirigida como dijimos anteriormente por George Sidney y producida por Pandro S. Berman para los estudios de Metro Goldwyn Mayer. Es una de las clásicas producciones de la Metro de los 40 con un Technicolor luminoso, brillantísimo. 

Es la adaptación de la novela clásica y homónima de Alejandro Dumas, padre, en la que además de los combates de florete, capa y espada destaca la coreografía precisamente de estas secuencias de combate, que no sólo se han utilizado desde entonces como fuente de inspiración para las escenas de lucha de cine, sino que responde al modelo artístico ajustado al gran Gene Kelly. 
La conocida obra de Alejandro Dumas fue transformada en un guión vibrante por Robert Aldrey . El director George Sidney, o en este caso los estudios - Metro Goldwyn Mayer – eligieron a uno de los grandes fotógrafos de la época para capturar en imágenes todas y cada una de las escenas. El seleccionado fue Robert H. Planck. Y en la banda sonora o musicalización de la película se unió Herbert Stothart. 

Los protagonistas, aunque después diremos que pudieron ser otros fueron, Lana Turner como Milady, o sea la malvada condesa de Winter, Gene Kelly como el gascón D'Artagnan, June Allyson como Constanza Bonacieux, Van Heflin como Athos, una jovencísima Angela Lansbury como la reina Anne, Frank Morgan como el rey atontado rey Luis XIII de Francia, Vincent Price como el cínico Cardenal Richelieu, Keenan Wynn como Planchet, el ayudante de D'Artagnan, John Sutton como el duque de Buckingham, Gig Young como Porthos y Robert Coote como Aramis. A estos se sumaron Reginald Owen como el jefe de los mosqueteros y gascón de origen Tréville, Ian Keith como Rochefort, jefe hombre de confianza de Richelieu, Patricia Medina como Kitty, la doncella de la Reina e informante de Lady Winter y Richard Stapley como Albert. 

La historia que vimos es bien conocida, es más, hasta mis hijos en mayor o menor medida sabían de qué iba. Se trata de una historia de aventuras ambientada en Francia en el siglo XVII, donde un joven provinciano oriundo de Gascuña, D'Artagnan, llega a París para unirse al cuerpo de los Mosqueteros del Rey. Junto a los tres mosqueteros del Rey Luis XIII, Athos,Porthos y Aramis defienden los intereses de la monarquía, en especial de la Reina Ana de Austria, frente a las intrigas del cardenal Richelieu y su principal aliada, Milady de Winter. 

La historia comienza cuando D'Artagnan (Gene Kelly), un joven y pobre gascón sale de su tierra con lo poco que le da su padre: un viejo caballo de labranza, un percherón, una espada también del padre y el cinto de la misma, y lo más importante, una recomendación dirigida a Tréville (Reginald Owen el jefe de los mosqueteros y gascón de origen como D´Artagnan y familia. Con ella vieja a París para unirse a la élite de los Mosqueteros del Rey . 

En su camino, se encuentra con una misteriosa dama en una posada de carretera. Cuando le pide a unos criados que se hagan cargo de su caballo recibe las burlas de estos y del equipo de hombres que forman la escolta de esa dama, Milady de Winter (Lana Turner). Tras iniciar una pelea lo dejan tirado allí, malherido, inconsciente y sin la carta de presentación de su padre para Tréville ( Reginald Owen ), el comandante de los mosqueteros. 
Cuando despierta, continúa su viaje hacia la capital de Francia y sede de la corte. En París, sin embargo, se presenta a Tréville, a pesar que lo único que puede acreditar es su ascendencia, la de Gascuña. De dice a Treville que tenía una carta y que se le han arrebato unas personas, uno de los cuales tras dar su descripción resulta ser un hombre perseguido por Tréville. Es más , mientras está allí en el cuartel de los mosqueteros, reconoce D'Artagnan a uno de sus agresores. 
El joven gascón en su prisa para enfrentarse a él, molesta a tres de los mosqueteros más hábiles: un herido recientemente Athos (Van Heflin ), un gentil Porthos ( Gig Young) y, más tarde, a otro de nombre Aramis ( Robert Coote ). Cada uno lo reta al joven gascón a un duelo, que han de sucederse a las 12 de la mañana, a las 12,30 y a las 13.00 horas. 

Cuando se presenta en el lugar señalado al primero de sus duelos, a las doce, el primer mosquetero Athos, está esperando a sus padrinos de combate. Allí se presentan los padrinos que son los otros dos retados, Porthos y Aramis, que se divierten de la valentía y poca cabeza del duelista. 

Antes de que pueda comenzar el duelo con Athos, que pretende defenderse únicamente con su izquierda, sin embargo, se presentan cinco hombres de Richelieu , que tratan de detener a los mosqueteros. Indignados de que los tres son superados en número, d'Artagnan se une a ellos en el envite a sus enemigos, haciendo gala de su excelente manejo de la espada en el proceso. Tras un enfrentamiento en que los tres muestran sus habilidades y especialmente D´ Artagnan , los mosqueteros le dan la bienvenida a sus filas. 

Más tarde, d'Artagnan y una vez formalmente criticados por el rey, pero recompensados por haberse enfrentado a los hombres de Richelieu, D´ Artagnan acompañado de sus nuevos amigos, de un lacayo de pocas luces y de nombre Planchet (Keenan Wynn) se acomoda en una posada. 
Nada más llegar el posadero le pide que, por favor, cuide de la chica que tiene alquilada la alcoba de abajo , pues él estará ausente. D'Artagnan entre bromas y en serio abre un portillo en el suelo. Al poco de llegar la inquilina, y enamorarse de ella, Constance Bonacieux, ( June Allyson ), sufre – efectivamente- un intento de secuestro que es abortado por D'Artagnan y Planchet. Tras acabar con los agresores se presente a Constante, quien dice ser confidente y ayudante de la reina Ana ( Angela Lansbury), y que siente un profundo agradecimiento a su salvador le dice al gascón que esta noche ha de salir y que, por favor, no le persiga. D'Artagnan haciendo caso omiso a Constance le dice por las oscuras calles parisinas, hasta que la chica se encuentra con un hombre. 
Esto arrebata a D'Artagnan que se siente ofendido por la chica y por su acompañante. Sin embargo, a pesar del inmediato e inminente duelo Constance media entre ambos y presenta a D'Artagnan a su acompañante que es el duque de Buckingham ( John Sutton ), que es también el primer ministro de Gran Bretaña. 
Constance explica que debe de llevar de incógnito al inglés, que además de ser casi enemigo de Francia- pues Richelieu, está deseando declarar la guerra a la pérfida albion – es además amante de la reina Ana de Austria ( Angela Lansbury). 
Ana y el duque de Buckingham se entrevistan a espaldas del rey. La reina como prueba le entrega un conjunto de doce diamantes en una caja regalados por su marido, el rey Luis XIII ( Frank Morgan). 
Tras dárselos al duque de Buckingham ( John Sutton ), que es también el primer ministro de Gran Bretaña en presencia de sus colaboradoras Constance se los da a su amante pero también de Kitty (Patricia Medina), la doncella de la Reina e informante de Lady Winter. 
Sabiendo de la indiscreción de la reina por parte de Kitty, Richelieu ( Vincent Price ) ve una manera de persuadir al rey para ir a la guerra con Gran Bretaña. Para ello Richelieu le encarga a Lady Winter que consiga algunos de esos diamantes para demostrar ante el rey la infidelidad de la reina, la traición de ella hacia la máxima autoridad del país, y la injerencia británica en los asuntos internos de Francia. Richelieu sugiere a rey Louis XIII que su esposa lleve los diamantes en una cena de gala organizada para la semana siguiente. 
Lady Winter que sabe moverse por sus encantos en la alcoba del duque de Buckingham consigue su objetivo. Mientras que D'Artagnan y sus tres amigos, ya juramentandos en su uno para todos y todos para uno, se ofrecen como voluntarios para viajar a Gran Bretaña para recuperar las joyas. Pero en el camino, las cosas se hacen difíciles y son emboscados por los hombres de Richelieu. 
Uno por uno, los mosqueteros se ven obligados a quedarse atrás para mantener a raya a sus perseguidores. Athos en una posada, Aramis que es disparado por el camino, y tiene que dejar a sus compañeros y Porthos, que se queda luchando contra dos enemigos. Por último, sólo D'Artagnan y Planchet su siervo ( Keenan Wynn ) llegan a la costa francesa y , a pesar de las dificultades consiguen embarcarse para llegar a Inglaterra y a la residencia del duque. 
Sin embargo, llegan tarde, la bella Milady, condesa de Winter ( Lana Turner ) enviada por Richelieu ha conseguido dos de los diamantes. Afortunadamente, el joyero del duque es capaz de hacer reemplazar de forma rápida las joyas y tras hacerlo d'Artagnan vuelve con dos diamantes idénticos de regreso a Francia. Al llegar a territorio francés se encuentra con Porthos herido en su trasero y Aramis, que ha entrado, tras un desengaño amoroso en un monasterio. 

A su amigo Athos lo encuentra borracho, y se entera que lleva así desde la semana anterior. Se ha atrincherado en la bodega del posadero y bebe por sus muchas penas. En esas le cuenta a D'Artagnan la historia de un mal amor de un “amigo” por culpa de una dama, que coincide con la descripción de Lady Winter. 
Acompañado de Athos y Planchet llegan a las puertas de un París cerrado a cal y canto por Richelieu. Con todo, d'Artagnan llega- saltando cornisas- justo a tiempo para salvar a la reina de su escarnio público y le hace entrega de los diamantes. 

Admirando por el ingenio y el valor de d'Artagnan, Richelieu secuestra a Constanza en un incorporarlo a su servicio. También asigna a Lady Winter para ayudar a persuadir al joven. D'Artagnan trata de sonsacar donde se encuentra Constanza, que está detenida y bajo custodia de De Winter, pero comienza a caer bajo su hechizo de la bellísima dama. 

Cuando Athos descubre que Milady es en realidad su esposa traicionera, trata de advertir a d'Artagnan del peligro real que corre, pero éste no se lo cree. Entonces D'Artagnan se entera de que Athos estaba diciendo la verdad, sobre todo al descubrir la marca de la flor de lys en el hombro, la marca de una delincuente común. Con todo, la lucha entre Gran Bretaña y Francia se desata. 
La reina tiene éxito en la liberación de Constanza y la envía a Buckingham para su seguridad. Como la guerra no sonríe a Francia, Richelieu ordena a Lady Winter – por escrito, en una carta- para que mate al Duque de Buckingham, y la envía a Gran Bretaña para asesinar a su enemigo. 

Los mosqueteros casualmente en la misma posada saben de la trama y envían a Planchet para advertir al duque. Athos se enfrenta a De Winter y recupera la carta como prueba de la traición de Richelieu. De Winter es encarcelada y puesto bajo la custodia de Constanza, - que previamente se ha casado con D´Artagnan- pero cuando este última se deja convencer por Lady Winter, que finge estar casi moribunda, la chica bajar la guardia, De Winter mata, primero a Constance, y luego a Buckingham. 


D´Artagnan y Athos que habían ido en auxilio de Constance y del duque retornan a Francia. Al poco de llegar se enteran que De Winter vive en las tierras pertenecientes a Athos, al norte del país, en las cercanías de Lille. 
Atrapada de nuevo por los mosqueteros en el hogar ancestral de Athos, ella implora piedad, pero no lo halla, a pesar de que su marido todavía la ama y eso que sabe los muchos crímenes cometidos. Al ver esto, se tranquiliza a sí misma y camina con dignidad a su ejecución a la que va acompañada por el verdugo de Lille. 
Los mosqueteros, a su vez, son emboscados por los hombres de Richelieu y capturados, pero cuando está a punto de ser condenados a muerte por el rey, D'Artagnan saca la carta blanca firmada por Richelieu en la que ordenaba De Winter matar al Duque de Buckingham, y Richelieu está obligado a conceder a los mosqueteros de una jubilación cómoda. El grupo sale airoso de la audiencia real y con ella acaba la película.

Cuando se rodó la película Gene Kelly era ya una estrella afamada de los musicales, y uno de los bailarines principales de los mismos. Está claro que el film mantiene la estructura narrativa similar a las películas musicales, aunque aquí las escenas de canto y baile son reemplazadas por las de duelos de espadas entre los mosqueteros y los agentes de Richelieu. De hecho, el bailarín , junto con Fred Astaire, más importante de la historia del cine declaró que este fue su papel no musical favorito. 
A mediados de 1947, se anunció que la Metro-Goldwyn-Mayer iba a producir una adaptación de la película de Los tres mosqueteros. 

La MGM contó con George Sidney, un capacitado director con experiencia en filmes de capa y espada, y que hacía brillar a los actrices con las que contaba en este caso una impresionante y la malvada, Lana Turner y por una muy joven Angela Lansbury. Años más tarde volvería al género de capa y espada con la maravillosa Scaramouche. 
A pesar de los rumores de que había rumores de que Douglas Fairbanks, Jr. iba a ser la estrella principal, Gene Kelly fue anunciado en junio de 1947, al igual que el inicio de la producción programada para principios de septiembre. Una semana más tarde, Keenan Wynn fue confirmado para jugar un papel co-protagonista . En octubre, Kelly se rompió el tobillo, lo que le obligó a abandonar el papel principal en Desfile de Pascua (1948), y retrasar el inicio de la filmación. Aunque el tobillo de Kelly había reparado lo suficiente como para empezar a rodar en enero de 1948, las elaboradas escenas de esgrima requirieron más tiempo de curación, y fueron rodadas al final de la película. 
Poco después, Van Heflin y William Powell fueron señalados como los actores que estaban en negociaciones para el papel protagonista. Aunque se habó de que Robert Taylor, Ricardo Montalbán, y Sydney Greenstreet serían originalmente Athos , Aramis y Richelieu. 
El guión de Robert Aldrey respetaba en líneas generales la trama original de la novela, con algunos cambios (sobre todo en la segunda parte del film), que permiten mantener la línea de acción e intriga propia del film. 

Antes que June Allyson fuese elegida para el papel femenino principal de Cosntance, el papel se le había ofrecido a Deborah Kerr en noviembre de 1947. En su autobiografía, June Allyson señala que ella no se sentía muy cómoda haciendo una película de época , y que ella trató de salir de la misma. 

Para aparecer como Lady Winter, Lana Turner tuvo que renunciar a su papel en un proyecto inacabado llamado Bedeviled En enero de 1948, las noticias informaron que la Turner se retiraba de Los tres mosqueteros. Inicialmente, tenía permiso para retirarse por parte de Louis B. Mayer , porque ella había estado muy ocupada actuando en películas como Green Dolphin Street (1947), Cass Timberlane (1947), y Go Home(1948). Sin embargo, y antes las dudas sobre su participación se llegó a pensar en Alida Valli para su papel, que entonces tenía contrato con David O. Selznick . Aunque también es cierto que consideraba a Milady, como un personaje secundario. Con el tiempo, ella estuvo de acuerdo en hacer la película, ya que especialmente le gustaba la idea de hacer su primera película en color. También se planteó la posibilidad de que Angela Lansbury, que se consideraba demasiado joven para hacer el papel de la Reina. y hubo planteamientos para que fuese Milady De Winter . 

La película fue rodada en seis espacios de California. Gran parte de ella se hizo en Backlot, en los Studios de la Metro-Goldwyn-Mayer Studios, en los Busch Gardens de S. Grove Avenue, en Pasadena. En el Rancho de Ray Corrigan en Corriganville, en Simi Valley, en la European Street, de los Metro-Goldwyn-Mayer Studios , en Monterey y en el rancho de Rowland V. Lee. 

La película se rodó en un precioso y vistoso technicolor, la película tuvo ganancias de 4,2 millones de dólares en Estados Unidos, siendo una de las más exitosas de la MGM en la segunda mitad de la década de los 40. 
El gran presupuesto se utilizó en los ampulosos decorados del más grande director artístico del cine, el dublinés Cedric Gibbons (diseñador del Oscar), un pomposo vestuario de Walter Plunkett (‘La diligencia’, ‘Lo que el viento se llevó’ o ‘Cantando bajo la lluvia’), que se exhibe sobremanera en Lana Turner, ataviada con deslumbrantes vestidos y aparatosos sombreros, embellecido todo por una colorida fotografía en technicolor de Robert H. Planck (‘Levando anclas’, ‘Bodas Reales’ o ‘Gigi’), y estos elementos envueltos en una deliciosa música de Herbert Stothart (‘Ana Karenina’, ‘El Mago de Oz’ o ‘El retrato de Dorian Grey’) que versiona temas de Tchaikowski. 

La película fue nominada en 1948 al Oscar a la mejor fotografía en color y es un maravilloso clásico del cine de aventuras con todo el esplendor de la belleza de Lana Turner y la elegancia y armonía de Gene Kelly al servicio del technicolor de la Metro Goldwyn Mayer. 

De ella, de la película , dijo Miguel Ángel Palomo en el Diario El País que "El lujoso look visual de la Metro da vida a las aventuras de los mosqueteros y sus apasionantes y dinámicos duelos a espada, que Gene Kelly coreografía como si la película fuese un musical. Sabor añejo del mejor cine clásico, redondeado con un reparto magnífico". Mientras, por su parte, Terenci Moix resalta en esta película el papel de Gene Kelly "algunos duelos, peleas y asaltos que ...parecían concebido como ballets irónicos. Un cruce entre Errol Flynn y Nijinsky, con toques de Gary Grant". 

Lo más destacable de la película es su sentido cinematográfico de la acción y del tiempo, así como de las coreografías, y con un montaje en el que prevalece la cohesión temporal y el equilibrio entre planos, se logra una unidad en la narración que enaltece el ritmo de la película. 
En la primera parte de la película predomina cierto tono de comedia, que va desapareciendo a medida que avanza la acción y la intriga, y su segunda parte si bien no decae la tónica aventurera, el drama sustituye a la comedia.
A esto se le une el tono, en ocasiones, cómicos visible en la lucha por ejemplo entre el gascón y Jussac, que , al final, lo deja en calzoncillos, o el uso de escobas como espadas en bastantes momentos. D´Artagnan aquí es un saltimbanqui de circo que anima todo el recorrido. A ello se une el tono bruto de Planchet o los melancólicos , especialmente , el de Aramis o Athos. 
Todos los actores y actrices están a gran altura. Y eso que cuentan con un Kelly en plenitud, unas actrices especialmente bellas y clásicos de la interpretación con un memorable Vincent Price como cardenal Richelieu, y que van ataviados con trajes de época repletos de un colorido technicolor que funciona bien, al igual que la ambientación y el vestuario. 

Dumas que describía el estilo de lucha de D'Artagnan descrito como "ágil y saltarín; alejándose a cada instante de las reglas establecidas"y lo combinada con el espíritu aventurero, con la camaradería y con la comicidad de algunos momentos. Gene Kelly como D`Artagnan está enorme con su agilidad, su capacidad atlética y su destreza, coreografiadas de manera espléndida al ritmo de la música de Tchaikovsky es el perfecto paradigma de la juventud propia de un muchacho imberbe. Frente a él, está Athos, encarnado por un fantástico Van Heflin, es todo lo contrario, cínico, atormentado, apesadumbrado y borracho es mucho más sabio y experto por ser más viejo. Por eso es capaz de decir a Milady de Winter, "te quiero como quiero a las guerras, como quiero a las borracheras, como todo hombre quiere aquello que es nefasto para él". 

"Los tres mosqueteros" está llena de movimientos coreografiados, lujosos decorados y escenas de esgrima que parecen números musicales, que se combinan con espectaculares escenas a caballo, luchas en grupo resueltas a la perfección y gran realismo en los momentos de violencia. Pero no sólo hay aventuras, hay infidelidad, valentía, el compañerismo, el honor, el amor, traición, asesinato, promiscuidad, ansia de poder y celos. 
Ver estas películas que me acompañaban en mi juventud, disfrutar junto a mis hijos a los que les ha encantado y valorar que el tiempo no ha hecho mella en la misma invita a pensar en que estamos no sólo ante una buena película, sino ante un clásico.



viernes, 7 de febrero de 2014

La última carga o aquellas derrotas que son victorias


Me ha resultado llamativa la última película que he visto. En primer lugar, pues tiene un aire moderno en su concepción, pero, en algunos momentos, rezuma los 46 años años que tienen. Por otro lado, y después de haber visto tan recientemente Behind the candelabra, el biopic sobre Liverace, hay elementos comunes en lo vital entre el músico norteamericano y el director británico.
De hecho, ambos mueren en fechas muy cercanas y de los mismo, pues Cecil Antonio "Tony" Richardson , el director de la película que he visto hace unas horas, muere al igual que el showman americano del SIDA , a los 63 años en 1991. Es más, fueron de los – digamos- grandes nombres que cayeron en este plaga que arrasó el mundo, especialmente del cine y de la música en esas fechas, pero que todavía hoy hace estragos en el continente africano y sigue bastante más cerca de nosotros de lo que creemos. 
La película en cuestión que vi ayer se trata de la británica La última carga, también conocida como La carga de la brigada ligera (The Charge of the Light Brigade) que presentó José Luis Garcia en aquellos magníficos programas de cine de los lunes por la noche en su programa ¡Qué grande es el cine!. En los mismos tan importante como la película eran la presentación por parte de Garci y los invitados como el debate posterior.

La película es obra de Cecil Antonio "Tony" Richardson , el máximo exponente del free cinema, fallecido en 1991, tras dejar tras de sí obras de peso como La soledad del corredor de fondo (1962), película que sigue pendiente de ser revisada tras la lectura del libro en verano, y especialmente la obra que le dio más fuste como director la película Tom Jones que fue Premio de la Academia de Hollywood en 1964. 
La película es, como he dicho al principio del año 1968, y estuvo producida por Neil Hartley para la Woodfall Film Productions, mientras la distribución recayó en la United Artists, aunque la Metro-Goldwyn-Mayer no se quedó al margen. Se invirtió en la misma 6.500.000 de dólares, aunque apenas se recuperó en taquilla la mitad. Unos tres millones. 
La última carga, tienen un guión firmado por Charles Wood y John Osborne s de 1968 y fue dirigida por Tony Richardson, y pretende ser auténtica versión de la desastrosa batalla de Bataclava, una de las más importantes de la ya olvidadísima Guerra de Crimea(1853-1856), y que está basada en las investigaciones realizadas por Cecil Woodham-Smith y presentadas en su libro The Reason Why (1953), es decir, la Razón del por qué. 
Contrastaban con la meticulosa dirección artística de Edwad Marshall y la cinematografía o fotográfica del reputado David Watkin, así como la musica de John Addison. Para el montaje se contó con Kevin Brownlow y Hugh Raggett.

A lo largo de la película destaca tanto al inicio de la misma, como en otros momentos con en la declaración de guerra y las primeras informaciones, nada reales de los éxitos británicos, en Crimea, las animaciones realizadas por Richard Williams en el estilo contemporáneo del Punch Magazine, revista especializada en explicar los acontecimientos políticos en torno a la batalla. En la que, al parecer, los Monty Phyton tuvieron mucho que hacer y decir. 
De hecho cuando empezó la película mi hijo me preguntó si la película era americana y yo le dije, tras ver las animaciones, que no podían ser que responden al modelo británico y explicativo que tanto gustaba a la audiencia literaria y de revistas británicas del último cuarto del siglo XIX y de la primera mitad del XX, y que, según he leído, tenía como finalidad informar a la audiencia estadounidense de la que fue política británica de mitad del siglo XIX. 
La película contó con la presencia de algunos de los grandes de la escena británica de los sesenta como fueron John Gielgud como Lord Raglan, Trevor Howard como Lord Cardigan y Vanessa Redgrave como Clarissa Morris,. Igualmente participan en la misma David Hemmings como capitán Nolan y Mark Burns como capitán William Morris, Peter Bowles como el Capitán Duberly, así como Harry Andrews como Lord Lucan. En otros papeles están Jill Bennett como la señora Fanny Duberly, Marcos Dignam como general Airey, Leo Britt como General Scarlett, Howard Marion-Crawford como Sir George Brown, TP McKenna como William Howard Russell, Corin Redgrave como Featherstonehaugh, Alan Dobie como Mogg, Ben Aris como Maxse, Norman Rossington como el Sargento Mayor Corbett, Georges Douking como St. Arnaud y Willoughby Goddard como Squire.


La historia comienza con las animaciones de Richard Williams imitando a las del ya comentado Punch Magazine y nos presenta como estaba el mundo dividido por animales que representan a los países: Turquía (Turkey, por un pavo), Rusia (un oso), el Reino Unido (el león)… 

Casi de inmediato vemos al coprotagonista de la historia un altivo Lord Cardigan arengando a los jinetes que componen uno de los cuerpos más prestigiosos de la caballería británica. A ese cuerpo se va a incorporar de manera inminente el capitán Nolan, un militar que ha llevado a cabo su carrera en la India. 
Desde la incorporación del mismo descubrimos de que se trata de un magnífico jinete, experimentando además en la guerra en el subcontinente asiático.

El capitán Louis Nolan , es como digo un veterano de las campañas en la India, y además se trata de un militar que ha subido en el escalafón gracias a su experiencia y su alto grado de competencia. Frente a Nolan, se encuentra una jerarquía que ha adquirido su rango a través de su estrato social aristocrático. La incorporación al regimiento de Lord Cardigan no es fácil. Como tal, es mirado con desprecio a sus colegas, que en su mayoría aristocráticas lo que le lleva desde el inicio a enfrentarse a los mismos y especialmente por ser considerado un oficial de inferior categoría por sus compañeros. 
Todo esto se produce en los meses previos del inicio de la Guerra de Crimea (1853-1856) lo que lleva a un alistamiento de soldados en los barrios marginales de un Londres pobre y brumoso. 
Nolan mantendrá continuos enfrentamientos con el rudo Lord Cardigan a causa de su despótica actitud, pues trata el regimiento bajo su mando como su propiedad personal. 
Un regimiento elegantemente uniformado y relativamente bien equipado y mejor entrenado , pero que soportan unas condiciones de vida miserables- especialmente visibles cuando llegan como reclutas al cuartel- y que son castigados sin piedad por los errores leves en sus funciones. 
Nolan se enfrenta una y otra vez con Cardigan, tanto es así que pide contra él un consejo de guerra con el fin de publicitar el carácter despótico e inhumano del Lord director del regimiento. Mientras tanto, el Imperio ruso invade un territorio perteneciente a ese enfermo crónico del siglo XIX, el Imperio Otomano. 
Gran Bretaña se une a la alianza de otras naciones europeas , incluso muy a su pesar a Francia – la memoria de Waterloo está en la mente de algunos de sus dirigentes como Lord Raglan - , así que se crea un cuerpo multinacional para acudir en ayuda de Turquía, aunque todos están más interesados en la adquisición de territorios, especialmente los ingleses que ven en los rusos unos competidores para sus intereses en la India. Gran Bretaña quiere demostrar que todavía es la dueña del mundo, y lo quiere mostrar a través de su poderío militar. 
Las fuerzas británicas han de ser dirigidas por Lord Raglan , un hombre amable y educado, pero con poco espíritu, hombre que recibe a Nolan y le pide que olvide su conflicto con Cardigan. No obstante, Lord Raglan es un pobre estratega militar algo que demostrará a lo largo de la guerra. 

Entreverada – si me sirve este símil jamonero- está el reencuentro entre dos amigos, la del capitán Louis Nolan y el capitán William Morris. El reencuentro de la vieja amistad entre ellos, se reactiva y en esa misma historia se introduce la novia, Clarissa, que, al poco de comenzar la película se convierte en la mujer de William, pero en la amiga, la mejor amiga, la íntima amiga, y casi amante de Clarissa.

Una casi poética declaración de amor de Clarissa ante Louis, es evitado por el caballeroso militar. Poco antes de partir al conflicto armado, Clarissa le comenta a Louis Nolan que está embarazada y que desearía que el hijo que lleva en su interior fuese suyo. Louis sale de la casa y se embarca con William al frente. 

Tras la declaración de guerra presentada magníficamente con la recreación de la cartelería de la época se inician los preparativos de la campaña.

Desde el principio las decisiones parecen erróneas. Lord Cardigan será el elegido para dirigir la caballería, pero en este cometido estará acompañado de su ¿cuñado? Y archienemigo, el igualmente desagradable Lord Lucan . El capitán Nolan, alistado igualmente para la guerra, será nombrado ayudante de campo del general Raglan, se alegra de alejarse de Inglaterra para evitar el asunto moralmente incómodo con Clarissa Morris, la esposa de su mejor amigo William . También viajan con el mando británico algunas mujeres. Entre las mismas Fanny Duberly, la esposa del oficial menor , que quiere observar la batalla de primera mano (y estar cerca de Lord Cardigan, de quien está platónicamente enamorada).

Con un mapa marítimo europeo vemos el transporte de tropas por el Mediterráneo, especialmente la de Gran Bretaña y su aliada Francia. El destino será Estambul / Constantinopla. Desde el Bósforo viajan directamente a la guerra de Crimea , donde tras un cómodo desembarco, marchan hacia el interior para atacar la ciudad estratégicamente importante de Sebastopol . 
En el camino a las fuerzas británicas empiezan a sufrir los efectos del calor y sobre todo de la enfermedad, especialmente el cólera , algo que no parece afectar a los comandantes. El capitán Nolan, aunque no es amigo de sus subordinados, se asusta al ver la desorganización del ejército pues ve como los hombres van cayendo poco a poco consumidos por la enfermedad. 
Cuando pasa el estallido, las fuerzas británicas y francesas ganan una batalla de infantería frente a un nido de resistencia rusa en lo alto de una colina. Lord Raglan se niega todavía a usar a la caballería para mantener su ventaja en los movimientos. 
Pero las relaciones entre los Lores, Cardigan y Lucan, no mejoran, a pesar de que ahora el destino es Sebastopol. La prensa inglesa empieza a transmitir la idea de que Sebastopol se ha tomado. De que el ejército británico ha tomado la ciudad del mar Negro y que el gobierno de Rusia ha sido humillado. Nada más lejos de la realidad. De hecho, los rusos refuerzan el camino de Sebastopol y dificultan el avance de los británicos. 
Además la sinrazón se apodera del mando británico. El orden de las tiendas es aparentemente más importante que la preparación y la estrategia. Prueba del absurdo son las cenas de gala programadas por Lord Cardigan, cada vez más fuera de la realidad. En una de ellas seduce a la señora Duberly. Sin embargo, la situación parece irse de las manos y casi nadie aprecia esto. 
Únicamente el Capitán Nolan que poco a poco se va exasperado a la ineptitud de Raglan y de los otros oficiales, lo que está causando la muerte innecesaria y un retraso inaceptable en la campaña. Sus emoción alcanza un punto crítico cuando un grupo de asalto ruso captura una bateria británica casi sin resistencia y sin ayuda de sus propios soldados, lo que conlleva el robo de las baterías de artillería tan necesaria en la defensa y en la ofensiva. 
Lord Raglan, comandante en jefe del ejército, tarda en darse cuenta de lo que está sucediendo, y Nolan prácticamente le exige que tome medidas para recuperar el valioso equipo. La primera orden de Raglan envía está tan mal redactada que los líderes de caballería lo interpretan como que se mantenga inamovibles. La orden era la siguiente «Lord Raglan desea que la caballería avance rápidamente hacia adelante, persiga al enemigo, e intente impedir que retire sus cañones. La artillería montada puede acompañarle. La caballería francesa se encuentra a su izquierda. Inmediato».

Nolan asegura que la orden es otra, y decide entregarla personalmente, y solicita permiso para entregarle a Cardigan la orden de actividad para la brigada ligera , con un objetivo: perseguir a los rusos. Cardigan dirigió 673 (ó 661) jinetes directamente a través del valle existente entre la colina de Fedyukhin y la de la calzada, el valle que más tarde el poeta Alfred Tennyson denominará Valle de la muerte.

Como suele suceder, los soldados de caballería británicas están en un valle cómodo para la cabalgada, que se bifurca en dos direcciones: uno contiene los asaltantes que escapan, y el otro una batería de artillería y una reserva considerable de la caballería rusa. Lord Raglan no ha molestado en mencionar esto en su orden, ya que la disposición de la tierra es evidente desde su alta posición ventajosa. Pero Cardigan, a su nivel más bajo, sólo se fija en los cañones, y supone que se debe cargar contra ellos. 
Conforme la caballería avanza hacia el fuego de los cañones Nolan se da cuenta de su error, pero es asesinado por la metralla de la artillería antes de que pueda advertir a Cardigan. 
La brigada ligera, desgarrada por los cañones, choca con los rusos, entrando entre la batería, pero luego, tras sufrir muchas bajas, se retira. Con la mayor parte de su fuerza, de baja por la muerte de caballos y jinetes o heridos, Lord Cardigan, regresa. Irónicamente, a pesar de haber atacado en primer lugar – cuidado en que alguien se adelante- sale ileso. 
Como consecuencia de esta acción, tan valerosa como inapropiada, la Brigada Ligera, compuesta por cinco regimientos de Dragones Ligeros, Lanceros y Húsares, fue casi totalmente destruida Tras la batalla, tras la derrota comienza un debate absurdo en que nadie reconoce sus errores. Unos oficiales discuten con otros sobre quién debe asumir la culpa por el desastre. 
Mientras vemos en el campo de batalla como el caballo de Nolan se va cubriendo de polvo y transformándose en un esqueleto. Acabando así la película. 

Como ya hemos señalado el guión fue escrito por Charles Wood a partir de un primer borrador (sin acreditar) por John Osborne . Su objetivo era ser reflejar de manera auténtica y brutal la derrota de la caballería británica en esta batalla. La historia , dicho queda, está basada en parte en la investigación de Cecil Woodham-Smith en su obra La razón del por qué (1953). Y es que Laurence Harvey había comprado originalmente los derechos cinematográficos esta obra para su propia compañía de producción . Tras una entrevista con Richardson, Harvey exigió un papel en la película. Se le dio el papel de Príncipe Radziwell, un oficial polaco con la brigada pesada , pero su parte no fue editada de la película terminada. Esta demanda condujo a un enfrentamiento entre Tony Richardson y John Osborne, cuando éste se negó a alterar su guión por ser demasiado cercano al libro de Woodham-Smith. 
Mención aparte merece los extraordinarios carteles que veo que fueron de los Monty Python en los títulos de créditos y a lo largo de varios insertos de la película, a medio camino entre la psicodelia y el realismo industrial. Sólo las que abren la película y sirven de fondo a los títulos de crédito ya dan una idea bastante ajustada del tono cáustico que predominará durante los 140 minutos siguientes. 
En sus memorias, Tony Richardson menciona que intentó contratar al actor Rex Harrison para el papel de Lord Cardigan. Sin embargo, un periódico informó erróneamente que George C. Scott podía ser el elegido para el papel. Esta noticia enfureció a Harrison y se salió del proyecto, dejando finalmente a Trevor Howard. Es curioso pero para estas fechas el director Tony Richardson estaba casado – se supone que la película se rodó en 1967- con la actriz Vanessa Redgrave, cuyo matrimonio duró desde 1962-1967. Pues bien, las dos hijas que tuvo la pareja , Natasha (1963-2009) y Joely Richardson (nacido en 1965), las dos actrices, aparecen en la película en muy pequeños papeles sin acreditar. Ese año dejó a Redgrave por la actriz Jeanne Moreau , que , a su vez, abandonó por Grizelda Grimond (1972) . Pero lo cierto es que Richardson era bisexual, y fue sus relaciones homosexuales les que le llevaron a contraer el VIH y con ello la muerte por SIDA en 1991. 

La película fue rodada en Londres - Carlton House Terrace en St James, en el Hospital Naval Real de Greenwich, en la Real Casa de la Moneda , frente a la Torre de Londres, como el cuartel general del Ejército. Mientras que las escenas de cuarteles en la primera mitad de la película fueron filmadas en Aldershot , en Hampshire, mientras que las escenas de "Crimea", incluyendo la propia carga, fueron filmadas en Turquía con las secuencias de acción, dirigida por Bob Simmons . 

La dirección realiza una ambientación muy cuidada y ocupa a más de 600 extras a caballo en la escena final y que pudo inspirar las escenas de batallas al propio Stanley Kubrick en “Barry Lyndon”. 

La música, nominada al Anthony Asquith Award, combina fanfarrias marciales, melodías dramáticas y aires heroicos, mientras que la brillante fotografía es de David Watkin , el mismo de "Memorias de África", 1985.

La película fue estrenada en 11 de abril 1968 y tiene una duración de 139 minutos y la película recibió críticas generalmente positivas, pero resultó ser un fracaso en taquilla. La carga de la Brigada Ligera fue nominada a seis premios BAFTA Film Awards, pero no pudo ganar en cualquier categoría. Entre los mismos estaban Mejor Música ( John Addison ), Mejor Actor ( Trevor Howard ), Mejor Dirección de Arte ( Edward Marshall ), Mejor Fotografía ( David Watkin ), Mejor diseño de vestuario ( David Walker ), Mejor montaje ( Kevin Brownlow ) y Mejor Sonido ( Simon Kaye ). 
Fue criticado por presentar al impulsivo y arrogante Capitán Louis Nolan como un héroe y por presentar a Fanny Duberly la esposa de un oficial como una infiel y ávida de sangre. Miguel Ángel Palomo en el Diario El País dijo de ella que se trataba de un "Terrible retrato de la locura del ejército británico en la guerra de Crimea. (...) torrente de imágenes, pretenciosas si se quiere, pero recorridas por la ira de un cineasta comprometido. Adorna la película la flor y nata del cine británico, con una maravillosa Vanessa Redgrave a la cabeza." 

No obstante, entre las posibles causas que expliquen el poco éxito de la película, especialmente en los Estados Unidos, fue la de su propia fecha de realización, 1968, con un país metida hasta las cejas en la guerra de Vietnam, en plena efervescencia del pacifismo, antimilitarismo, el absurdo - Trevor Howard tratando de encajarse en los ceñidos pantalones rojos del 11º de Húsares. “Forward the Light Brigade! / Charge for the guns´ he said…”- y descontento general son evidentes, y se ha argumentado que, en retrospectiva, puede considerarse como una advertencia contra las intervenciones militares en otras tierra, o que la humillante derrota en la batalla de Balaklava (el 25 de octubre de 1854 ) quedaba ya demasiado alejada del mito británico, especialmente tras el olvido de la sociedad victoriana, ya definitivamente olvidada tras la segunda guerra mundial como refleja esa soledad del corredor de fondo.

La guerra no es un juego, sino un lugar terrible, asfixiante y desprovisto de espectáculo. Es más la guerra de Crimea fue la primera guerra documentada fotográficamente , incluso alejada de la poesía que intentó dar un recuerdo permanente a los héroes con la pluma de Lord Alfred Tennyson en un celebérrimo e histórico poema:
“¡Adelante, Brigada Ligera!” 
“¡Cargad sobre los cañones!”, dijo. 
En el valle de la Muerte 
cabalgaron los seiscientos. 
 “¡Adelante, Brigada Ligera!” 
¿Algún hombre desfallecido? 
No, aunque los soldados supieran 
que era un desatino. 
No estaban allí para replicar. 
No estaban allí para razonar. 
No estaban sino para vencer o morir. 
En el valle de la Muerte 
cabalgaron los seiscientos. 
 Cañones a su derecha, 
cañones a su izquierda, 
cañones ante sí descargaron y tronaron. 
Azotados por balas y metralla, 
cabalgaron con audacia 
hacia las fauces de la Muerte, 
hacia la boca del Infierno 
cabalgaron los seiscientos. 
Brillaron sus sables desnudos, 
destellaron al girar en el aire 
para golpear a los artilleros, 
cargando contra un ejército, 
que asombró al mundo entero: 
zambulléndose en el humo de las baterías 
cruzaron las líneas. 
Cosacos y rusos 
retrocedieron ante el tajo de los sables. 
Hechos añicos, se dispersaron. 
Entonces regresaron, pero no, 
no los seiscientos. 
Cañones a su derecha, 
cañones a su izquierda, 
cañones detrás de sí, 
descargaron y tronaron. 
Azotados por balas y metralla, 
mientras caballo y héroe caían, 
los que tan bien habían luchado
entre las fauces de la Muerte 
volvieron de la boca del Infierno. 
Todo lo que de ellos quedó, 
lo que quedó de los seiscientos. 
¿Cuándo se marchita su gloria? 
¡Oh qué carga tan valiente la suya! 
Al mundo entero maravillaron. 
¡Honrad la carga que hicieron! 
¡Honrad a la Brigada Ligera, a los nobles seiscientos!” 

"La última carga" (1968) ofrece una combinación de lucha y de muerte, de desconcierto e de incapacidad, de errores y de arrojo, de sacrificio y de torpezas, de amor y de insatisfacción, de irresponsabilidad del mando y de didáctica, especialmente para aquellos cuyas referencias históricas sobre la guerra de Crimea son más bien, escasas, muy escasas.
Pero lo que más me duele, además de mi desconocimiento histórico detallado sobre el conflicto, es que tras grabar la película, no grabé el debate. Un debate en el que, además de José Luis Garcia, participaban Clara Sánchez, Javier Rioyo, Juan A. Porto. Por suerte existe Youtube, un portal, una herramienta, que nos permite recuperar momentos que , desgraciadamente, perdimos por ganar un poco de sueño. Aquí tenéis un fragmento interesante e inteligente de aquel debate televisivo tras la película.