domingo, 8 de mayo de 2016

La guerrilla como tópico típico


Esto del cine me está llevando por derroteros insospechados a los que creí que nunca iba a llegar. El ver en un catálogo una película postrera de Rafael Gil me ha llevado a descubrir la lucha que hubo entre los escritores españoles de principios del siglo XX entre aquellos a los que el cine apasionaba y aquellos que lo detestaban o al menos no les parecía el medio de expresión ideal alternativo a la escritura. Entre este segundo grupo se encuentra Miguel de Unamuno y Antonio Machado pero, por contra, sorprende el gran número de escritores que vieron el cine con buenos ojos ya que este medio expresivo tenía la posibilidad de desarrollar un estilo narrativo alternativo al de la letra y el papel. Entre estos escritores destacan los siguientes entre otros Jacinto Benavente, Carlos Arniches, Ramón María del Valle Inclán, Manuel Machado, Eduardo Marquina Pedro Muñoz Seca y José Martínez Ruiz, "Azorín". 

Es un hecho notable que en el panorama cultural europeo habrá una progresiva influencia entre las vanguardias literarias y el horizonte artístico cinematográfico en las primeras décadas del siglo XX visibles en el expresionismo alemán o el impresionismo francés que coinciden en el cine. En España, según Norberto Mínguez-Arranz, la precariedad en este arte llevó al exterior a Segundo de Chomón y a Buñuel. Pero en cuanto a escritores su planteamientos teóricos sobre el séptimo arte variarán notablemente. En el caso en concreto de Azorín, en su vertiente de dramaturgo, concibió la renovación de la escena española como algo que podía sacar elementos del movimiento surrealista . 

En 1927 recriminaba Azorín a actores y empresarios de sector teatral el conflictivo dilema entre la necesidad de dar entrada al mundo subconsciente como había ya realizado el cine. En concreto, el epílogo de su obra La guerrilla , escrito en 1936, se muestra un claro contraste estilístico con los demás actos de la obra. En ella plantea como la acción, el lugar y la situación donde desarrolla la imposible felicidad entre Etienne y Pepa (Juana) María porque la guerra ha separado todo lo que el amor estaba dispuesto a ir y rompe de manera evidente con el odio, el rencor y la muerte que dominanban en los actos precedente no pudo mostrarse al espectador . Los deseos del autor no pudieron cumplirse al no poder ofrecer el espíritu de la realidad y de la abstracción. 

Como afirma Miguel Ángel Fernández Ladrón de Guevara en su tesis doctoral sobre el teatro de Azorín, " En La guerrilla, la felicidad se opone claramente a la guerra, cuando es asesinado finalmente el militar francés Marcel Leblond tras haber soñado con su amor Pepa María la vida que iba a esperarles fuera de la guerra, en un lugar donde la paz reine siempre. Pero en la guerra todo se vincula a la muerte, y Pepa, tras oír los últimos lamentos de su amado, corre “angustiosamente hacia la ventana”para verlo morir. La felicidad ya no es posible. 

Lo cierto es que Rafael Gil, director, guionista , productor y hombre clave del cine español dará con esta obra de Azorín y que concretará en 1972 cubriendo una nueva etapa - que concluye en los ochenta- en su extensa actividad que abarcó más de cuarenta años de ejercicio como director en los que rodó sesenta y ocho películas, también trabajó como guionista y productor. En todas ellas contó con un sobresaliente equipo técnico, como el decorador Enrique Alarcón. Lo cierto es que cuando se inició en el cine en los años cuarenta pasó a una fase en la que realizó algunos melodramas de gran éxito y adaptó gran cantidad de obras literarias de clásicos autores españoles como Galdós, Lope de Vega, Wenceslao Fernández Flórez, Jardiel Poncela y otros. Como fuente de inspiración literaria llevará algunas obras a un género que gustará de desarrollar, el cine histórico. En este caso y dentro de este género parte de una obra teatral escrita por José Martínez Ruiz 'Azorín' que llevaba por título La guerrilla, una obra publicada por La Farsa, en 1936. 

Inicialmente La guerrilla era una comedia en tres actos, el tercero dividido en tres cuadros [en prosa] y que había generado cierta polémica en su momento por o señalado anteriormente. Gil , sí consiguió anularlo todo para integrar lo histórico con lo melodramático. En ese sentido a pesar de partir de una obra literaria consolidada contará para el guión con Bernard Revon y Rafael J. Salvia. 

Para su realización se unieron las productoras hispanofrancesa Coral Producciones Cinematográficas y Universal Productions France. La distribución quedó para la Paramount Films de España. Contó para ello no con su habitual decorador el arquitecto y decorador más grande de la historia de España, Enrique Alarcón Sánchez-Manjavacas, que explicaba así su vocación: "Estudié arquitectura, pero no tenía paciencia para hacer casa tras casa, el cine me ofrecía un campo donde aplicar el cálculo, la geometría del espacio y otros conocimientos del mundo de la fantasía", sino al ser una coproducción con el francés F. Lamothe. 

La música fue encargada a Manuel Parada y la fotografía a José F. Aguayo. En los efectos especiales se contó con Amobac S.A.Y,  en el vestuario con Humberto Cornejo y Vázquez Hnos. El montaje se hizo en los madrileños Estudios Roma. 

El reparto estaba encabezado por Francisco Rabal como El Cabrero, Rafael Alonso como Paco Salomón , José Nieto como Valentín, el ventero, Charo López como Dora, Fernando Sancho como Juan el alcalde, Jacques Destoop Coronel Etienne Santamour, Julia Saly "La Pocha" como Juana María, Lola Gaos como aldeana, Eulália del Pino, mujer de Valentín, José Orjas como Aldeano, Luis Induni como El Reverendo, Jesús Tordesillas como Don Alonso, Fernando Sánchez Polack como un Guerrillero. Además participan José María Seoane , Edy Biagetti, Benoît Ferreux. 

En el preámbulo se nos informa que la historia es una adaptación del texto teatral homónimo de Azorín y que en ese 1972 se cumplía su centenario. Los títulos de crédito son presentados sobre los litograbados de Francisco de Goya y sus bestiales Desastres de la Guerra. Allí vemos el tipo de desgracias y sucesos de la guerra provenientes de cualquiera de los dos bandos, pues en muchas de las estampas no es posible identificar quienes son los autores de los horrores.  

Casi de inmediato vemos las tropas napoleónicas que llevan ya dos años en España y en ese momento invaden un pueblo de la Sierra de Madrid. Lo hacen con la brutalidad descrita en las obras de Goya. y que es vista con horror por una joven, los ancianos del pueblo e incluso por los chicos que están en catequesis con un sacerdote.

De esta brutalidad deja nota  por escrito  Paco Salomón (Rafael Alonso)  a petición de su alcalde , el ventero local , Valentín (José Nieto) y el alcalde Juan (Fernando Sancho). Este grupo es alentado a la venganza por parte de algunas aldeanas (Lola Gaos) y otros paisanos,

A pesar de que no es presentado visualmente en el pueblo comienza actuaciones aisladas de los locales contra el ejército francés invasor.

Igualmente recibimos la información de que en la sierra hay guerrilleros que preparan contraataques contra el invasor. Entre ellos el grupo que destaca es el encabezado por  El Cabrero (Francisco Rabal ), El Reverendo (Luis Induni)  y en el que participa como guerrillero Fernando Sánchez Polack.

Mientras tanto las autoridades francesas mandan al  Coronel Etienne (Jacques Destoop) para esclarecer la información sobre la desaparición de algunos soldados franceses en una localidad de la sierra.

Cuando llega a la misma lo hace como héroe pues acaba salvando a un chico de morir en el río y eso ante los ojos de una joven  Juana María ( Julia Saly "La Pocha"), que comienza a admirar al francés.

Precisamente Juana María es hija del ventero Valentín , casa en la que se aloja el francés. Esa misma noche un grupo amplio formado por el mismo Valentín, Juan , el alcalde, Don Alonso (Jesús Tordesillas) y apoyado por la aldeana (Lola Gaos). No obstante, hay personas en La Venta que tienen dudas como son Juana María , su madre la mujer de Valentín ( Eulália del Pino) y el tibio Paco Salomón.

Esa coche además de una cena copiosa se disponen a emborrachar al francés, aprovechando el baile de Juana María. Aparentemente bebido se va a su cama. Tras esperar un rato suben a la habitación con la intención de matarlo y tirarlo al pzo contra otros tres franceses. Sin embargo, desconocen que  el Coronel Etienne ha disimulado y desde la ventana a informado a tropas francesas que hay en el exterior de la ciudad para que se inicie su ocupación y detención de los asesinos potenciales.

El coronel los detiene y los franceses ocupan la villa. Los hombres son detenidos, aunque las mujeres no. Alguna de ellas,como Dora (Charo López),  no tiene problemas para integrarse con las tropas francesas. El grupo de hombres es juzgado en un proceso sumario pues los cuerpos de los franceses asesinados son localizados en el pozo de la venta. Los hombres, Valentín, Don Juan y Don Alonso, son condenados a muerte, aunque Paco Salomón es nombrado alcalde. como representante de los franceses.

Las noticias de la represión y próximo ajusticiamiento legan al cuartel general del Cabrero, mientras es reconocido por los británicos por su labor de obstrucción a los franceses en la Meseta.

Los guerrilleros se agrupan y se lanzan a conquistar el pueblo, Mientras la relación entre el Coronel francés y la chica van a más. Como muestra de buena voluntad el Coronel Etienne da la opción de liberal al Ventero, pero antes de hacerlo Paco Salomón le pide que hable antes con su madre. Esta le informa que realmente su padre es Juan, un Don Juan local. Sin embargo, la chica piensa que el único que se ha portado decentemente es Valentín, al que libera.

Cuando se va a producir el ahorcamiento llega el grupo de guerrilleros que sorprende a los franceses y a los que derrota. El Cabrero, permanentemente enamorado de Juana María, pero ahora ella siente algo por el francés. Este trío amoroso entre una muchacha, un líder guerrillero y un oficial francés del que la chica se enamora. La historia acaba cuando ella se decanta por el francés, algo que respeta El Cabrero que lo libera. Esa noche el francés tiene relaciones con la chica, pero ha jurado permanecer juntos a sus hombres y muere fusilado, La realidad llena a todos de insatisfacción acabando así la película.  

La película fue estrenada el 16 de febrero de 1973 en Madrid. Fue rodada en Buitrago de Lozoya en Madrid, en La Alberca, Salamanca,  y en Mora, Toledo,

Azorín, al parecer escribió la obra con un marcado carácter pacifista y de denuncia de la situación que estaba atravesando España en esos momentos, advirtiendo los males que podrían causar las guerras. La obra se estrenó en enero de 1936 y como la historia posterior demostró, no le hicieron mucho caso.

El propio director, en declaraciones recogidas por Antonio Castro (El cine español en el banquillo), ha definido La guerrilla como una película “auténticamente pacifista que se plantea la guerra y los horrores de la guerra con sinceridad”. Teniendo en cuenta que la historia narrada es ficticia y que están ausentes los personajes reales y los episodios históricos, el interés de la cinta se limita a su ambientación en la guerra y a las alusiones sobre acontecimientos del momento. Para Rafael Utrera “La guerrilla” y para Gómez Mesa en su obra "La literatura española en el cine nacional destacan el hecho de presentar una película y su fuente literaria

Fue en el año 1971, cuando Rafael Gil se planteó el llevarla al cine ya que se cumplía el centenario del nacimiento del escritor. Gil es quizás el único director español que se especializó en la dirección de películas de carácter histórico.

Según un estudio crítico conserva varios de los aspectos de la obra original, pero el director también incluyó elementos de cosecha propia. Así, aunque la trama teatral gira en torno al romance entre un oficial francés y una aldeana española, en el film  parte del protagonismo - su papel entra en juego casi amitad de la película- cae en el personaje de "El Cabrero" interpretado por Francisco Rabal. También modificó el carácter de otros personajes, como el del secretario del ayuntamiento convirtiéndolo en el tibio Paco Salomon (Rafael Alonso), o endureciendo el personaje del alcalde (Fernando Sáncho).

Para algunos lo peor de la película está en la interpretación del francés Jacques Destoop y "La Pocha", la folclórica de turno. La ambientación no es muy esmerada , ni el vestuario ni la  música .

En la obra biográfica sobre el actor murciano "Paco Rabal: aquí un amigo" escrito por J. I. Garcia y Juan Ignacio García Garzón se nos comenta que  la obra de Azorín, pasado por el tamiz de Rafael Gil es una historia de amor, honor y deber situada en la Guerra de Independencia.

Lorenzo López Sancho escribió qué la guerrilla es una magnífica y atractiva película digna la maestría sin mácula de este admirable veterano qué es Rafael Gil . Por contra, Rafael Utrera Macías ha señalado que la suma de buenos elementos ingredientes del film no logro evitar que resultará un producto estéticamente nulo e industrialmente raquítico".

En el libro antes señalado comenta Benito Rabal, hijo del actor principal, que empezó trabajando en el mundo del cine como meritorio , precisamente, en esta película que cuando llegaron a La Alberca descubrieron a los viejos no había que caracterizarlos.

Vivían entre una pensión y un hotelito el director, el operador y los actores principales, mientras que el resto del equipo dormía en una cuadra, llena de pulgas y de chinches. "Yo acordé con mi padre que, al menos, una vez a la semana iría a su habitación para ducharse por la noche. Entraba por la ventana, me duchaba y me iba. Pero dado que el equipo desconocía la relación de padre e hijo entre Benito y Paco Rabal , un actor que vio la salida del chico por la ventana un día, al día siguiente cogió de la solapa a su padre y le dijo "Mira Paco, yo se que ers un golfo y un mujeriego , y que a la pobre Asunción le has hecho todo tipo de cosas, pero que te tires a un niño que trabaja de meritorio...". En ese momento, que era la última semana de rodaje, según declara Benito todo el mundo se excusó con su padre por diversos mnotivos "Perdona, Paco, lo siento, que he estado llamando hijo de puta a tu hijo..." Y mi padre, se partía de risa, y a mi me fueron invitando a un botellín y tratándome mejor. Así me fui enganchando al mundo del cine.

Esta cinta de R. Gil ha sido generalmente elogiada por presentar el enfrentamiento entre españoles y franceses con más realismo que otras, evitando caer en el maniqueísmo habitual y abandonando, según Juan Puchol Espejo  la “tópica imagen de ferocidad atribuida a las tropas napoleónicas”. Y casi nadie recuerda a Paco Herrera y una de sus canciones , posiblemente su gran canción, o al menos, la más popular llamada Típicos tópicos (Puñetita verídica). Puede que esta película se remita a lo mismo, un típico tópico.

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